Me es difícil encontrar un momento en el que Pepe Chedraui no esté contento.
Tal vez me tengo que remontar al primer momento en el que conocí al hoy abanderado de Morena en la ciudad de Puebla.
Iba a cumplir apenas mi primer año como reportero en Diario CAMBIO cuando el 8 de febrero de 2013 por la noche Héctor Hugo Cruz, jefe de información del periódico, Tere Murillo, coordinadora de fotografía, y yo nos montamos a las afueras de la casa de José Chedraui, quien ese día había perdido a su papá, el empresario textilero José Chedraui Alam a los 84 años.
El funeral de Don Pepe Chedraui tenía un especial morbo, pues estaba enmarcado por la posible visita (la primera en ese entonces) de Enrique Peña Nieto, quien tenía apenas dos meses de haber rendido protesta como Presidente de la República.
En un tono amable, el hoy candidato morenista en la Angelópolis salió de su residencia en el Bulevar Hermanos Serdán para solicitarnos que nos retirásemos del lugar y respetar el luto de la familia.
A la mañana siguiente, ingresé a la casa de los Chedraui con la única intención de corroborar si Peña Nieto asistía al funeral y pude ver el dolor en la cara de Pepe Chedraui por la partida de este plano de su padre.
Y sí, acaba de ser nombrado el coordinador municipal de los comités de defensa de la 4T en Puebla capital a pesar de los muchos y varios intentos de “bajarlo” de la contienda interna de la que salió vencedor.
Tuvieron que pasar 11 años para que, al fin, lograra la postulación por la que luchó y trabajó toda su vida desde que en el 2013 alzó por primera vez la mano para ser candidato del PRI a alcalde.
Se impuso a Claudia Rivera con una ventaja de cuatro puntos en el rubro de rentabilidad electoral, pero su buena imagen, a diferencia de la de la exalcaldesa capitalina, cuyos negativos rebasaban los 40 puntos porcentuales fueron claves para que la balanza se inclinara a su favor.
Excepto por una persona.
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El gobernador Sergio Salomón Céspedes empezó el sábado desde muy temprano haciendo lo que más le gusta: una gira de trabajo por el interior del estado.
La nominación de Pepe Chedraui, con quien forjó una gran amistad desde que ambos fueron compañeros en la LIX Legislatura del Congreso del estado, sería la cereza en el pastel en este proceso interno en el que ayudó a frenar las ambiciones desmedidas de poder de Ignacio Mier y a impulsar a Alejandro Armenta como abanderado de la 4T en el estado.
Ha logrado darle estabilidad y rumbo a la entidad, en lo político logró afianzar un proyecto sucesorio del que es parte y ahora tendrá la dicha que impulsar a un amigo como posible alcalde de la capital.
En sus visitas a Chapulco, Tepanco de López y Yehualtepec, Sergio Salomón estaba más contento de lo usual.
“Es un extraordinario gobernador (…) es muy bueno, pero muy bueno. Muchas felicidades, porque tiene un extraordinario gobernador”, así se refirió el presidente Andrés Manuel López Obrador de Sergio Salomón en su visita a Puebla.
Qué año ha tenido el primer tepeaquense en gobernar a la entidad poblana.
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–“Mario, Mario, Mario ¡No te vayas! ¡No me merezco esto, Mario! ¡Espérate!
Claudia Rivera salió del cuadro de la foto para corretear fúrica a Mario Delgado, con quien intentó descargar toda su frustración por no ser elegida por tercera ocasión consecutiva como candidata de Morena a la alcaldía de Puebla.
La mueca forzada que apenas dibujaba una sonrisa trabada en el rostro de Claudia Rivera lo decía todo.
Tal vez los desencajados semblantes de Alejandro Carvajal y Alejandro Cruz, los otros grandes perdedores de la jornada, solo superaban al de Rivera Vivanco.
– “Yo quiero decir, compañeros y compañeras, que yo soy la única mujer de la cantera, la más conocida y la única feminista que ha luchado desde las bases del movimiento del presidente de la República. En el estado me ven como una heroína por enfrentar a Barbosa. Esta competencia no es pareja, porque los externos (en referencia a Pepe Chedraui) llevan años en la política, no fueron parte de nuestro movimiento y ahora nos quitan espacios. Esto es empate técnico y yo debo ser la candidata. Aquí no hay paridad ni igualdad. Soy la más conoc…”
Fueron las palabras de Claudia Rivera luego de que Adán Augusto –o lo que queda de aquel poderoso hombre que alguna vez fue el secretario de Gobernación del país– y Mario Delgado informaron que el ganador de la encuesta fue Pepe Chedraui, quien no hizo más que abrirles las puertas a todos los aspirantes fallidos a sumarse a él, a Armenta y a Claudia Sheinbaum.
Tras los lamentos de Rivera Vivanco, Liz Vilchis pidió la palabra para refutar todos los argumentos de la exalcaldesa, quien salió otra vez con los negativos más altos entre todos los contendientes.
– “El feminismo no le pertenece a una sola mujer. Aquí hay varias mujeres que hemos trabajado por nosotras y que sabemos que este movimiento no es de nadie. Yo sí le doy la bienvenida a los perfiles, como Pepe Chedraui, quien es congruente y quien viene a sumar a nuestro movimiento. No es una competencia dispar, en ningún momento. Ojalá algún día en Morena no necesitemos a estos cuadros de afuera que hoy se suman, pero tampoco nosotros hemos aprovechado esas oportunidades de gobernar y por algo la ciudadanía no nos está calificando como queremos. Los negativos ahí están claros. Todos tenemos que ir con Pepe ¿o no? Todos apoyamos a nuestro candidato.
La réplica de la mujer que le habla al oído a López Obrador fue brutal.
Solo hizo más amarga la derrota de Rivera Vivanco.
La ceja levantada, la mirada perdida y las palabras inconexas pintaron de cuerpo completo el nuevo fracaso, el tercero en fila, de Claudia Rivera.
¿Cuál es el destino de la exalcaldesa?
Ni ella lo sabe.
Tengo que pensarlo, fueron sus palabras exactas.