En la democracia se aplica la regla de la mayoría eso significa que obtendrá el poder político aquel candidato o partido político que logre obtener más votos y todos los demás contrincantes serán los perdedores y tendrán poca incidencia en la toma de decisiones. Los que no participan, se abstienen de dar a conocer su opinión y por tanto no emiten el sufragio, están alejados de las decisiones y constituyen un fenómeno de interés que hemos ya hemos abordado.
En ese sentido, fenómenos como lo hemos descrito en el “voto nulo” o “voto en blanco”, se deben a la inconformidad de las instituciones encargados de participar en el proceso electoral; pueden ser los organismos electorales o los propios partidos políticos. Para revertir este hecho, es necesario que estas instituciones recobren su legitimidad, logren ganar la simpatía ciudadana y adopten una visión crítica; así como transparente de sus acciones. Eso garantizará la credibilidad en los jóvenes y disminuirá el número de boletas electorales nulas para la elección de 2024. También hará que los jóvenes que votarán por primera vez estén motivados para tachar la boleta electoral. ¿Cuántas boletas se quedan sin utilizar? ¿Serán millones de boletas?
Dentro de las sugerencias está impulsar el voto entre los jóvenes que tienen distinta condición social, por ejemplo; los que forman parte de los pueblos originarios o personas con alguna discapacidad. Ahí está una gran parte de los ciudadanos que no están ejerciendo su voto, por falta de interés; pero también por una baja cultura política. Existen algunos votantes, que se denominan “supervotantes”, porque participan en todo, en detrimento de otros que no están participando porque están excluidos de la motivación, participación y acceso a los partidos políticos, asociaciones y grupos de interés o steak holders.
Dentro de las propuestas para configurar una participación más informada, es necesario promover una legislación sobre los contenidos en los medios de comunicación masiva; porque algunas campañas realizadas por los partidos políticos, lejos de alentar la participación polarizan al electorado, promueven el odio entre los partidos y candidatos; ante este escenario el abstencionismo crece. Los medios de comunicación y las redes sociales actúan como la industria cultural, de venta de spots y campañas políticas; pero lo que debe privilegiarse es la construcción de propuestas, ideas y proyectos ¿Al día de hoy tenemos esos insumos ciudadanos?
Existe un amplio sector de jóvenes poco interesados en participar en la política, algunos se han identificado en las investigaciones que hemos realizado y varias de ellas ya hemos referido en anteriores entregas, como aquellos que forman parte de la clase económicamente baja; con mayores problemas económicos o que pertenecen a un estrato socioeconómico que carece de oportunidades en el empleo, educación y en general dentro del sistema social; por lo cual es preciso impulsar mecanismos de participación; empoderamiento de las mujeres en el campo de la política y por supuesto, que los partidos políticos puedan promover acciones de participación.
Accione lúdicas es lo que se ha planteado en otros países como una vía para que lo jóvenes se sientan atraídos por la política. Desmitificar estos procesos podría también garantizar un mayor número de adeptos; donde los partidos políticos requieren construir más espacios dentro sus filas. Sería deseable que los comités municipales y estatales fueran un espacio para la deliberación de temas socioculturales, con talleres y espacios para la convivencia.
Para estos jóvenes, hombres y mujeres que tienen poco interés en participar dentro de la política, se plantea como una propuesta impulsar el comunitarismo o mejor llamado refacultamiento ciudadano. Esto significa considerar a la cultura política como un elemento fundamental en el desarrollo de cada una de las comunidades y por tanto, hacer que se generen espacios de interacción en las universidades, en los parques y todo tipo de espacio donde se reúnen los jóvenes. En algunos otros países se han generado este tipo de acciones con buenos resultados, porque los propios actores sociales logran impulsar acciones concretas para que los representantes políticos estén cercanos a la plaza pública, escuelas, barrios, colonias, a las Unidades Habitacionales.
Nos encontramos la próxima semana, donde abordaremos desde las antípodas como tiro de precisión la reconstrucción del tejido social y político a través del Refacultamiento Ciudadano, como elemento dinamizador.