Antecedentes de la alianza
Para entender un poco lo ocurrido en el Consejo Estatal de Morena y cómo desde hace una semana ya se tenía planchada la dupla Julio-Abdala, sólo hay que revisar el time line, de la red social X (antes twitter) de un personaje para entender los mensajes previos a la definición de los perfiles rumbo a la gubernatura.
El pasado 25 de septiembre se publicó una fotografía con el Director General de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), quien a su vez es el mentor en política del exdelegado de Bienestar en Puebla.
El mensaje fue claro, el apoyo y colarlo a la encuesta final en el partido guinda era la intención, que después las cosas no salieron, eso fue falta de operación del presidente del Consejo Estatal, Andrés Villegas.
¿Será que ya sabe Villegas, dónde quedaron los votos que le faltaron a Abdala?
¿Será?
Otro error en el Consejo
Fue el número de consejeros afines a Julio Huerta, quien con otros cinco morenistas armó este órgano colegiado por instrucciones y recursos del fallecido exgobernador Luis Miguel Barbosa.
Previó a la sesión se hicieron números alegres y se acordó dividir el apoyo que tiene el exsecretario de gobernación, se aseguraba que eran 120 consejeros de los 152 que conforman el Consejo.
Y se acordó 60 votos para Julio Huerta y 60 para Rodrigo Abdala, por ello el resultado de la votación 63 votos para Julio pero su compañero solamente obtuvo 35, el resto aseguran, desde hace mucho estaban con Ignacio Mier.
¿Será que muchos consejeros juraron amor eterno a Julio, pero en la votación cedieron a los encantos de Ignacio?
¿Será?
No se ve nada
“No hay peor ciego que el que no quiere ver”, luego que el fin de semana circulara un video en redes sociales donde es evidente que un agente en zona de parquímetros recibió su mordida.
La subsecretaría de Movilidad del Ayuntamiento de Puebla, Norma Rubí Vázquez Cruz declaró “se trató de un mal entendido, ya que el conductor de la unidad de una empresa presentó su tarjeta, pero no entregó dinero como se especuló”.
Sin embargo, el agente ya había quitado la placa porque la unidad se aparcó en lugar prohibido y, luego de entregarle “la tarjeta” con dinero, la colocó nuevamente.
¿Será una práctica recurrente por parte de los agentes que pidan a automovilistas ponerse la del Puebla, para evitar multas?
¿Será?