A pesar de la inseguridad que se vive en el país, el gobierno federal no ha sido capaz de instrumentar políticas públicas que modifiquen las causas de la violencia y den paso a la construcción de una paz y justicia, resaltó el rector de la Universidad Iberoamericana de Puebla, Mario Patrón Sánchez, en su informe anual.
Desde el campus de la institución jesuita, el directivo manifestó que su rendición de cuentas se inserta en un momento clave para el rumbo político y social del país, en el que la violencia ha trastocado el tejido social y la polarización se agudiza rumbo al proceso electoral de 2024.
Además, el entorno pospandémico continúa como uno de los más grandes retos a afrontar, pues sus impactos han llevado a las instituciones educativas a cuestionar su propia pertinencia, que también se ve atravesada por la crisis ambiental.
Ante este panorama, reafirmó el compromiso de generar acciones que ayuden a sanar un mundo herido, y que hagan una lectura pertinente de los signos de los tiempos dentro y fuera de las aulas.
“El deber de la universidad para con la sociedad no puede reducirse sin más a la transmisión de saberes, sino que junto con ello debe también contribuir a liberar el futuro”, sostuvo.
Patrón Sánchez añadió que cada acción compartida da cuenta de este deber que, solo ha sido posible con la labor humana y generosa de la Comunidad Universitaria y de la sociedad poblana y del Sur-Sureste del país.