Como un triunfo histórico para el país más poblado del mundo y su ambicioso programa espacial de bajo costo, India logró ayer el primer descenso de una nave automática cerca del polo sur lunar.
La nave Chandrayaan-3, que significa “nave lunar” en sánscrito, alunizó a las 18:04 locales, entre aplausos de los ingenieros a cargo del proyecto.
El primer ministro, Narendra Modi, anunció en directo en la televisión el éxito de la misión: “En esta feliz ocasión, me gustaría dirigirme a los pueblos del mundo”, dijo Modi sonriente mientras ondeaba una bandera india, al margen de la cumbre diplomática de los BRICS en Sudáfrica.
“El éxito de la misión lunar de la India no es sólo de la India”, añadió. “Este éxito pertenece a toda la humanidad”.
Este alunizaje llega a pocos días de que una sonda rusa se estrellara en la misma región.
Rusia celebró la noticia: la agencia espacial Roscosmos felicitó a sus “colegas indios” en un comunicado y el presidente ruso, Vladimir Putin, alabó el “impresionante” éxito de India.
Los políticos celebraron rituales de oración hindúes para desear el éxito de la misión, y en las escuelas, los alumnos siguieron los últimos momentos del aterrizaje retransmitidos en directo.