El asesinato del periodista Marco Aurelio Ramírez Hernández en Tehuacán marcó un precedente de violencia contra la prensa en Puebla, que en los últimos años ha enfrentado una escalada de agresiones en todo el estado, tanto de particulares como de autoridades e instituciones.

Intimidación, hostigamiento, ciberacoso, bloqueo informativo, estigmatización y hasta violencia física padeció la prensa en los gobiernos panistas, pero tras la alternancia en 2018 los gobiernos de Morena no extinguieron dichas prácticas, por el contrario, las normalizaron e hicieron más evidentes.

En 2020 Puebla alcanzó su peor marca de violencia, pues se convirtió en el segundo estado más peligroso para ejercer el periodismo, de acuerdo con la organización internacional Article 2019, posición que mantuvo hasta el primer semestre de 2022.

La entidad se ubicó por debajo de la Ciudad de México, aunque hasta entonces no se había registrado el asesinato de algún comunicador poblano, como ocurrió el pasado 22 de mayo, cuando Marco Aurelio Ramírez fue atacado a balazos mientras se trasladaba en su vehículo.

Casi dos semanas después del hecho, no hay personas detenidas como probables responsables y la Fiscalía General del Estado (FGE) únicamente ha afirmado que las investigaciones avanzan de manera positiva.

En un desplegado, la Red de Periodistas de Puebla condenó el hecho y exigió a la Fiscalía General de la República (FGR) atraer la investigación, mediante la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión.

Ramírez Hernández ostentó un cargo de dirección en el ayuntamiento de Tehuacán en la administración 2018-2021, encabezada por Felipe Patjane Martínez, pero por más de 30 años ejerció como reportero, principalmente de la fuente de seguridad, en medios regionales y de la capital.

Atentan contra reportero en Texmelucan

Cinco días después del asesinato en Tehuacán, el reportero Pedro Alonso, corresponsal del diario “El Sol de Puebla”, fue víctima de un atentado en su casa, en la colonia Santa Catarina del municipio de San Martín Texmelucan.

El también director del portal “Proyecto 5”, denunció vía WhatsApp que alrededor de las 5 la mañana del 28 de mayo, sujetos a bordo de una motocicleta realizaron disparos contra su vivienda, sin que nadie al interior resultara herido, pero causando daños materiales.

Este fue el segundo atentado en su casa en menos de un mes, por lo cual alertó que la próxima vez podría ser un ataque directo en su contra o alguien de su familia, así que pidió ayuda a las autoridades estatales y federales.

Agresiones contra la prensa en Puebla

La Red de Periodistas de Puebla contabilizó 93 agresiones contra la prensa, de 2020 a mayo de 2023, siendo el año pasado el de mayor incidencia, con 44 casos, de los cuales 28 se registraron en la capital; cuatro en Texmelucan; tres en Juan C. Bonilla y Tehuacán, así como dos en San Andrés Cholula y Xicotepec.

El 2021 acumuló 23 agresiones, otra vez con Puebla capital a la cabeza (13), seguida de Texmelucan (2) y una en Tehuacán, Palmar de Bravo, Atlixco, Huauchinango, Amozoc, Los Reyes de Juárez, San Andrés y San Pedro Cholula.

En 2020 se registraron 18 agresiones, 11 de ellas en la capital, y en lo que va de 2023 se han documentado ocho: seis en Puebla, una en Izúcar de Matamoros y una en Tehuacán, pero la red manifestó su preocupación por el aumento de ataques y amenazas con armas de fuego.

“El asesinato de Marco Aurelio Ramírez pudo evitarse con una correcta política pública de prevención”, sentenció la organización en su reporte publicado tras el asesinato del comunicador.

No obstante, ejercer el periodismo y ser mujer representa un reto mayor, pues el estado de Puebla ocupa el segundo lugar con más agresiones a este sector, solo por debajo de la Ciudad de México, con 72 víctimas de 2019 al 31 de julio de 2022, de acuerdo con la organización Comunicación e Información de la Mujer (Cimac).