Mucho han criticado a Alejandro Armenta Mier por sus posiciones políticas en el Senado: primero en el caso del INAI y segundo, en cuanto a las supuestas conversaciones con la ministra Norma Lucía Piña Hernández. En ambos casos dicen sus detractores que lo hace para ganarse el visto bueno de Palacio Nacional.
¿Y qué creen? Es válido.
Una situación es estar o no de acuerdo con la acción del senador, pero en la estrategia política es válido que él busque quedar bien con el inquilino de Palacio, ¿por qué? Bueno porque esto es una guerra y en ella, todo se vale.
Ya que de ahí funcione o no, eso se verá en los próximos días o meses. Es un tema de táctica y estrategia. Simplemente sigue el discurso que se ha dictado desde la tribuna de las mañaneras, no está yendo en contra de las líneas propuestas por el presidente.
Habrá quien lo apruebe, habrá quien lo denueste, pero en Palacio Nacional esas acciones las ven bien.
Lo mismo ha hecho Ignacio Mier Velazco al pedir una consulta para el tema de la Suprema Corte —ahí jurídicamente no procede — pero es parte del espectáculo para granjearse el cariño de su presidente.
En ambos casos es un show.
¿A quién le funcionará?
Hagan sus apuestas.
Lo mismo hizo el equipo de precampaña de Claudia Rivera Vivanco, sólo que le quedó muy vulgar, feo y corriente. Su equipo quería ganar la atención, generar escándalo y lo lograron, pero a la inversa. Primero montaron un video en redes sociales que usa a una mujer para hablar del tan deseado “hoy toca”.
El promocional está tan mal hecho que parece producido por los que le graban a La Tigresa del Oriente. Honestamente, si pagaron por el guión y la producción, les vieron la cara. Los engañaron, pero esa es otra historia.
El video es directamente proporcional a Claudia Rivera, todos lo conocieron, pero obtuvo opiniones negativas. Lo mismo pasa con la ex alcaldesa, es cierto que en las encuestas aparece como la mujer más conocida, pero tiene muchísimos negativos y no es para menos, fue una mala administración municipal la que encabezó.
El segundo video fue para justificar, primero, al video del “hoy toca”, y para atacar a sus adversarios internos Alejandro Armenta, Julio Huerta e Ignacio Mier acusándolos de machos y rematar con la idea de que en Puebla no toca macho.
Este último video, si algún militante de Morena considera necesario, puede ser denunciado ante el Instituto Nacional Electoral porque promueve el odio, hay acusaciones y hay, como en el primer caso, machismo y sexismo.
Es decir, el equipo de Rivera Vivanco debe estar contento, logró su objetivo: armar un escándalo y llamar la atención, ya que fue como escupir frente a un ventilador prendido, es otra cosa. Ya que se saboteen ellos mismos, es otro tema, pero de que lograron su objetivo, lo lograron.
Bien dijo la activista Edurne Ochoa en sus redes sociales: “toca gobernadora. ¿Quién? Y ¿Por qué? Hoy no toca macho, ¿por qué no?” Su estrategia de campaña de tres pesos es una llamarada de petate, lograron que muchos opináramos, pero en contra.