El duende preguntón
A la H. Redacción le hicieron llegar este cuestionario que aún no hemos podido responder:
¿Qué representante popular federal ya pactó con un alcalde, en caso de que la decisión final no le corresponda? ¿Con quién ya se sentó dicho legislador? ¿Cómo convencieron al morenista para reunirse con el dirigente nacional del partido que más detesta Andrés Manuel López Obrador? ¿Sabrán acaso que ya trascendieron los acuerdos tanto nacionales como locales de todas esas reuniones? ¿Tendrán idea de que hasta en la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México se sorprendieron de los presuntos acuerdos? ¿Será acaso que por eso no le contestan al representante federal los mensajes que manda todos los días para presumir su actividad tanto política y legislativa? ¿Será cierta toda esta información? ¿De qué personajes estamos hablando? ¿Será que es una fumada todo eso?
¿Será?
La guerra civil
¿Será?
Una fuente bien informada (e intencionada) se comunicó con la H. Redacción para decir que el Comité estatal del PAN aún no expulsará a Eduardo Alcántara. Que solamente se inicia un proceso contra el diputado de su partido, y que el resultado puede ser sanción, expulsión o nada, que no pase absolutamente nada. Al final, quien tendrá la última palabra sobre el particular es el CEN de ese partido que ya recomendó a su dirigencia no iniciar una cacería de brujas en la víspera de las elecciones de 2024, porque podría iniciar una guerra civil.
Lo cierto es que, desde el domingo, medios cercanos al Yunque manejaron en sus columnas que ahora sí sería el inicio del proceso de expulsión del diputado que tanto dolores de cabeza les ha generado. Situación que provocó que las aguas se revolvieran al interior de ese partido.
¿Será que la dirigencia estatal se imponga sobre las decisiones de Marko Cortés? ¿Será un método de presión y de decir que aquí en Puebla se mandan solos?
¿Será?
En el PAN se llevan muy feo
Lo que no ha previsto el comité panista es que ante esa política de persecución —iniciada por Augusta Díaz de Rivera— es que un grupo de albiazules va a revirar las amenazas y ya prepara un expediente de 206 militantes que son cercanos al Yunque y que cobran en conocido ayuntamiento de por aquí cerquita. Estos 206 panistas exigirán que sean sancionados o expulsados porque hay pruebas que han apoyado campañas de otros partidos y candidatos, mientras portan orgullosos sus credenciales del PAN. Se imaginan qué pasaría si les suspenden sus derechos y prerrogativas a los aduladores del comité estatal. ¿Se atreverán a evidenciarlos a cada uno de ellos? A la H. Redacción, por cierto, ya llegaron algunos expedientes y están bien interesantes. Que el equipo de antropólogos y psicólogos especializados en sectas se sorprendieron al ver cómo se llevan en ese partido que presume de paz, amor y abundancia entre los hombres.
¿Será?