Tras los años más duros de la pandemia, las expresiones religiosas con motivo de la Semana Santa volvieron a congregar a cientos de miles de creyentes en todos los rincones de Puebla.
Semanas antes, el Gobierno del Estado estimó la llegada de más de 900 mil turistas con motivo del receso y ante la oferta cultural, histórica y religiosa que Puebla exhibe.
En la capital poblana se llevó a cabo la monumental Procesión del Silencio que, de acuerdo a estimaciones de las autoridades, que el viernes logró reunir a más de 150 mil personas a su paso por el Centro Histórico.
El viernes se desarrolló la representación de la crucifixión de Cristo en la Pasión de Cristo en la Junta auxiliar de Romero Vargas, que reunió a varios miles de poblanos.
Otra conmemoración que regresó tras lo más crudo del Covid-19, fue la llamada Quema de Judas, con más de 50 años de tradición en el Barrio del Artista.
Por otra parte, en municipios como Soltepec, los habitantes llevaron a cabo la tradicional Gloria de los Judíos, donde los habitantes se golpean entre ellos con látigos hechos para expiar sus culpas.
En Atlixco hubo engrilletadas y engrilletados que salieron a las calles con capuchas y espinas, ante el despliegue de varios miles de personas.
Fue en Coxcatlán, donde regresó la madrugada de este sábado la llamada procesión de los “cangrejos”, quienes avanzan hacia atrás, descalzos cargando cruces para aliviar sus penitencias.