Militares estadounidenses evacuaron el personal de su embajada en Jartum, anunció el domingo el presidente Joe Biden, en momentos en que los combates entre el ejército de Sudán y una fuerza paramilitar entraron en su segunda semana.
“Hoy, siguiendo mis órdenes, el ejército de Estados Unidos llevó a cabo una operación para extraer al personal del gobierno estadounidense de Jartum”, declaró Biden en un comunicado.
Agradeció la “incomparable habilidad” de los soldados que ejecutaron la evacuación con ayuda de Yibuti, Etiopía y Arabia Saudita.
Las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), grupo paramilitar que combate al ejército, anunció previamente en Twitter que “coordinó con” las tropas estadounidenses para la evacuación.
El sábado más de 150 personas de varios países se pusieron a salvo en Arabia Saudita en la primera evacuación de civiles anunciada, mientras otros países se preparan para evacuar a miles de civiles
El ministerio saudita de Relaciones Exteriores anunció el “retorno seguro” de 91 de sus nacionales junto a personas de Kuwait, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Túnez, Pakistán, India, Bulgaria, Bangladés, Filipinas, Canadá y Burkina Faso.
Esa evacuación fue posible por un declive en los combates el viernes, primer día de la fiesta del Aíd al-Fitr, que marca el fin del mes sagrado musulmán del Ramadán.
Las FAR también aseguraron “su plena cooperación con las misiones diplomáticas para darles todos los medios de protección necesarias” para evacuar a su personal.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los combates han dejado 413 muertos y 3.551 heridos en todo Sudán, pero se cree que el saldo es mayor, mientras la población vive con escasez de electricidad y alimentos.
La violencia se desató el 15 de abril entre el ejército del general Abdel Fatah al Burhan, gobernante de facto de Sudán desde el golpe de 2021, y su rival, el general Mohamed Hamdane Daglo, líder de las FAR.
Previamente el sábado, el jefe del ejército, Burhan, dijo que recibió llamados de varios países para “facilitar y garantizar la seguridad en la evacuación de ciudadanos y misiones diplomáticas”.
Burhan declaró a la saudita Al-Arabiya TV que el ejército controla “todos los aeropuertos excepto el de Jartum” y uno en Nyala, capital de Darfur del Sur.
Burhan y Daglo, líder de las FAR, tomaron juntos el poder en un golpe en 2021, pero luego se distanciaron en medio de una áspera lucha por el poder.
Treguas fallidas
El sábado se escucharon intensos tiroteos, fuertes explosiones y aviones de combate en varias partes de la capital, según testigos.
Daglo dijo en un comunicado que había discutido la crisis con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y que estaba “enfocado en la tregua humanitaria, pasaje seguro y protección de los trabajadores humanitarios”.
Cinco trabajadores humanitarios, cuatro de ellos de agencias de la ONU, han muerto en la violencia.
Dos treguas de 24 horas anunciadas previamente en la semana fueron ignoradas.
En Jartum, con una población de 5 millones, el conflicto dejó a los civiles aterrorizados refugiados en sus casas. Muchos salen solo a buscar comida o huir de la ciudad.
El país sufrió el domingo un apagón de internet “casi total”, reveló NetBlocks, una organización con sede en Londres que monitorea el acceso a la red en todo el mundo.
Aunque algunos de los combates más cruentos se han dado en la capital, también han ocurrido en todo el país.
La noche del viernes, el ejército acusó a las FAR de ataques en Omdurman, vecina de Jartum, donde liberaron “un gran número de internos” de una prisión, lo que el grupo niega.
Los combates arreciaron en Darfur, donde la oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF) en la ciudad de Fasher indicaron que su personal está “desbordado” por el número de pacientes con heridas de bala, incluidos niños.
Crisis en hospitales
En tanto, hay más planes en marcha para evacuar extranjeros. Corea del Sur y Japón desplazaron tropas a países vecinos, y la Unión Europea contempla hacer lo mismo para evacuar a sus diplomáticos y nacionales.
Más de dos tercios de los hospitales de Jartum y estados vecinos están “fuera de servicio” y al menos cuatro hospitales de Kordofan del Norte fueron bombardeados, según el sindicato médico.
A su vez, el Programa Mundial de Alimentos advirtió que millones de personas más podrían sufrir hambre debido a la violencia, en un país donde un tercio de la población necesita ayuda.
La disputa entre Burhan y Daglo surgió de los planes de integrar las FAR al ejército regular, un requisito clave del acuerdo para restaurar la democracia en Sudán tras el golpe militar que depuso al gobernante autocrático Omar al Bashir en abril de 2019.
En octubre de 2021, los dos militares se unieron para deponer al gobierno civil instalado tras la caída de Bashir.
Pero Daglo dice que ese golpe fue un “error”, mientras Burhan lo considera “necesario” para incluir a más grupos en la política.