El papa Francisco condenó los numerosos “conflictos” que obstaculizan la paz en el mundo, incluido la nueva espiral de violencia en Oriente Medio, en su tradicional bendición “Urbi et Orbi” tras la misa del Domingo de Pascua.
Ante unos 100 mil fieles que se dieron cita en la plaza de San Pedro del Vaticano, el pontífice argentino expresó su “profunda preocupación” por la nueva oleada de tensiones en Oriente Medio, que amenaza el “diálogo” entre israelíes y palestinos.
GUERRAS
Las violencias que tuvieron lugar en Jerusalén y en la región esta semana “amenazan el deseado clima de confianza y respeto recíproco, necesario para retomar el diálogo entre israelíes y palestinos”, declaró.
Los comentarios de Jorge Mario Bergoglio, de 86 años, se producen unos días después de la violenta intervención de la Policía israelí en la mezquita Al Aqsa de Jerusalén el pasado miércoles. El desalojo de los fieles palestinos en plenas fiestas religiosas suscitó una oleada de condenas y una nueva espiral de violencia en la región.
Durante su bendición, Francisco también se refirió a la invasión rusa de Ucrania e instó a reconfortar a “los heridos” y a los que perdieron “a sus seres queridos a causa de la guerra”. Después, hizo un llamado a la comunidad internacional a “poner fin a esta guerra y a todos los conflictos que ensangrientan al mundo”.
CATÁSTROFES
Francisco se refirió a una veintena de países, entre ellos Siria y Turquía, que en febrero sufrieron devastadores sismos que causaron más de 56 mil 000 muertos. En esos países, algunos apenas duermen o temen los espacios interiores. Otros desarrollaron un intenso miedo a las montañas que antes les proporcionaban consuelo y bienestar.
En el sur de Turquía, a los pies del acantilado que domina Antakya, la angustia y el malestar atormentan todavía a los sobrevivientes. Este sentimiento de angustia no los abandona desde la noche del 6 de febrero, en la que perdieron todo: casa, familia y empleos.
Mencionó también a Haití, que sufre “desde hace varios años una grave crisis social, política y humanitaria” y reconoció el esfuerzo de la comunidad internacional para buscar una solución a los “problemas que afligen a esa población”.
Asimismo, se refirió a Nicaragua cuando envió un mensaje a las “comunidades cristianas” que celebran la Pascua “en circunstancias particulares” y recordó a “quienes se les impide profesar libre y públicamente su fe”.
SALUD
El papa, cuya salud es cada vez más frágil y se desplaza en silla de ruedas debido a dolores en una rodilla, presidió también la misa de Pascuas antes de recorrer la plaza en su papamóvil.
Previamente, el sábado por la noche, dirigió la misa de la Vigilia Pascual en la basílica de San Pedro de Roma durante dos horas y media, en presencia de unas 8 mil 000 personas. Cabe recordar que estuvo hospitalizado durante tres días la semana pasada por una bronquitis.
Frase:
“Que la paz, don del Señor resucitado y aspiración de los pueblos, triunfe sobre el choque de las armas y el odio que siembra la muerte, y que todas las naciones conozcan una nueva civilización fundada en el amor”
PAPA FRANCISCO
CON INFORMACIÓN DE AFP