El ex secretario de Educación, Melitón Lozano Pérez, terminó por dar continuidad a una larga tradición en la picaresca mexicana con la distribución de plazas, cargos y encomiendas para un grupo de incondicionales y hasta para su propia parentela.

Como en el trágico sexenio que significó para la economía nacional entre 1976-1982 con el priísta José López Portillo, Melitón Lozano en Educación también pudo haber encumbrado al orgullo de su nepotismo con el cargo que entregó a Kenia de Los Ángeles Ramírez Robles, su nuera, novia de su vástago Itztani Lozano Marmolejo.

Cómo trabajadora del preescolar Hermanos Serdán con clave 21EJN0040T, tiene un sueldo libre de impuestos superior a los 11 mil pesos y estímulos anuales por más de 27 mil pesos.

No existe registro de que Ramírez Robles haya terminado estudios profesionales para el desempeño del cargo; a diferencia del José Ramón, hijo del expresidente López Portillo que terminó laborando en la Universidad de Oxford en Inglaterra, la nuera no podrá encumbrar en el ámbito de la educación por sus limitaciones académicas y pedagógicas.

Al cúmulo de funcionarios a quienes entregó puestos y salarios de privilegio como se documentó en la entrega previa, Lozano Pérez también construyó la estructura sobre un conjunto de operadores y seguidores cuya influencia se concentra en Izúcar de Matamoros, en la mixteca poblana.

Llama la atención el caso de Esteban Ortiz Aguilar, quien como secretario general en el ayuntamiento de Izúcar, maniobró para alterar votos de los integrantes del Cabildo para aprobar las cuentas públicas de Lozano Pérez como edil de ese municipio, aspecto que ya está en proceso de investigación.

La recompensa llegó: entre octubre de 2021 y abril de 2022 ocupó la Subdirección de Institutos en la Subsecretaría de Educación Superior y más tarde, Director de Extensión Universitaria.

Otro integrante conspicuo del grupo político del ex aspirante a la candidatura de Morena al gobie3rno. De Puebla en 2024 es el articulista Sergio Valero Orea.

Hizo carrera laboral en la Universidad Tecnológica en Izúcar de Matamoros, fue profesor y con distintos cargos entre 2000 y 2018; actualmente ocupa una subcoordinción en en área de informática en el Conlep.

Luego del griterío que se registró el sábado 22 en Ayoxuxtla de Zapata con el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Miguel Barbosa, intentó un deslinde que resultó fallido.

No obstante la presencia de un sobrino y una de las líderes del movimiento magisterial con vínculos con quien en ese momento se promovía en una asamblea de Morena en un lejano punto, en la sierra norte, Olvera Orea salió en defensa del generoso funcionario que destinó cargos, presupuesto e influencia para los suyos.

“Vincular al Dr. Melitón Lozano Pérez con la protesta hecha al gobernador Luís Miguel Barbosa el sábado pasado (22 de octubre) en Ayoxuxtla no sólo es cómico sino hasta imprudente”, lo que significó un equívoco ante las evidencias en contrario.

La falta de capacidad en la operación en un gobierno como el de Puebla que vive un momento preciso y requiere de alta precisión en la toma de decisiones no sólo demostró que el ex titular de la Educación había sido rebasado.

También demostró que como integrante del gabinete y al frente de la dependencia que goza del mayor presupuesto y personal, Melitón Lozano sucumbió a las tentaciones de la corrupción.

En retrospectiva, se colocó como el resto de los integrantes del gabinete que han salido por situaciones análogas y ahora se llaman perseguidos políticos, sin admitir haberse convertido en vulgares expresiones de la debilidad humana.

 

@FerMaldonadoMX

 

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