Cuba obtuvo ayer una victoria moral en la ONU, donde 185 países votaron a favor de que Estados Unidos ponga fin al embargo económico comercial y financiero vigente desde hace 60 años, dos en contra (Estados Unidos de Israel) y un par de abstenciones de Brasil y Ucrania.
En la resolución el gobierno de La Habana pedía, además del fin del embargo, la “igualdad soberana” de los estados, la “no injerencia en sus asuntos internos” y “libertad de comercio y navegación internacionales”.
Impuesto en 1962 en plena Guerra Fría por el entonces presidente estadounidense John F. Kennedy, el bloqueo ha sido recrudecido progresivamente para asfixiar al régimen comunista.
“Tiene el efecto de “una pandemia permanente, de un huracán constante”, lamentó el canciller cubano Bruno Rodríguez en la tribuna de la ONU.
Según el ministro, en los primeros 14 meses de la administración demócrata de Joe Biden, los “perjuicios” ocasionados por el bloqueo se elevaron a 6.364 millones de dólares y a 154.217 millones en seis décadas.
“No atribuimos al bloqueo todas las dificultades que enfrenta hoy nuestro país, pero faltaría a la verdad quien niegue sus gravísimos efectos y no reconozca que es la causa principal de las privaciones, carencias y sufrimientos de las familias cubanas”, aseguró, tras alertar de que “crea las condiciones que alientan la inmigración ilegal”.
Mientras, con gritos de “Abajo el bloqueo” y “Viva Cuba“, unos 200 universitarios cubanos recibieron este jueves la aprobación en la Asamblea General de la ONU de una resolución que pide a Estados Unidos el fin de su bloqueo contra la isla por trigésima vez.
Frase:
“Hoy el mundo vuelve a abrazar a Cuba, vuelve a abrazar al pueblo de Cuba y vuelve a solidarizarse con su insistencia de tantos años, defendiendo su derecho a vivir sin bloqueo”,
Directora de Estados Unidos de la cancillería cubana, Yohana Tablada.
Con información de agencias