La Copa del Mundo en Qatar será la más cara de todos los tiempos, si se toma en cuenta no solo el costo de construcción de nuevos estadios y la renovación de los existentes, sino además todo el recurso invertido en infraestructura, de acuerdo con un reporte de Statista.
Qatar ha acumulado costos por alrededor de 220 mil millones de dólares, una cifra que rebasa por mucho los 11 mil 600 millones de dólares del mundial de Rusia en 2018, según un comparativo de la firma proveedora de datos de mercado y consumo basa en información de Front Office Sports, consultora estadounidense de finanzas deportivas.
Según ese comparativo el costo de la copa en Brasil 2014 fue de 15 mil millones de dólares, en Sudáfrica 2010 fue de 3,600 millones de dólares, para Alemania 2006 fue de cuatro mil 300 millones de dólares, en la copa de Corea-Japón 2002 el gasto fue de siete mil millones de dólares, en la de Francia 1998 fue de dos mil 300 millones de dólares y en la de Estados Unidos 1994 fue de 500 millones de dólares.
El medio Deutsche Welle coincide con el monto estimado para Qatar, aunque refiere que es imposible establecer el costo exacto.
Este medio alemán refiere que Dan Plumley, profesor de finanzas deportivas en la Universidad Sheffield Hallam, destaca que ya cuando Qatar fue elegido como anfitrión de 2022, en 2010, las primeras estimaciones citaron el costo potencial en 65 mil millones de dólares.
“Algunas estimaciones recientes han dicho que potencialmente podría superar los 200 mil millones de dólares. Será el mayor en términos de costo registrado hasta la fecha. Aunque todavía tenemos que saber cuánto exactamente”, declaró al medio.
Deutsche Welle apuntó que el motivo de la incertidumbre es que la gran mayoría de los miles de millones que el Gobierno de Qatar ha gastado antes del torneo es en infraestructura no futbolística, como un sistema de Metro, un aeropuerto internacional, nuevas carreteras, alrededor de 100 nuevos hoteles y lugares de ocio.
Gran parte de esa inversión es parte del proyecto de inversión pública más amplio, conocido como Qatar National Vision 2030.
Las principales ganancias que busca Qatar no son comerciales, dijo Plumley.
“Las relaciones internacionales son la motivación clave para organizar el torneo y también se trata del poder blando como estrategia de defensa y seguridad. El dinero claramente no es un problema para Qatar. El país claramente puede permitirse organizar una Copa del Mundo y está dispuesto a absorber las pérdidas. En muchos sentidos, la Copa del Mundo de 2022 es una anomalía financiera”, según Plumley.