La madrugada del viernes, elementos de seguridad fueron alertados luego de que se arrojara frente a la Fiscalía General de Puebla un artefacto que estaba ensangrentado y del cual se dijo, era un artefacto explosivo, sin que hasta ahora se confirmara la versión.
Pasada la medianoche, en las afueras del recinto se registró un fuerte movimiento policíaco, la zona fue acordonada y se procedió a retirar el objeto del lugar, generando tensión entre quienes ahí laboran.