Si una arteria vial exhibe de manera casi romántica el paso del tiempo en la capital poblana, sin ninguna duda, es la Avenida Juárez.
Es una de esas calles que ha sido siempre un disfrute recorrer, entre sus edificios que nos remontan a por lo menos dos siglos de antigüedad compaginados con estructuras modernas y gigantescas tiorres que representan a la modernidad.
Una Avenida verde, bordeada siempre por árboles frondosos y armoniosa vegetación, ensalza el orgullo de los habitantes de una ciudad que se mueve entre una intensa actividad económica que no frena nunca y la inquietud de miles de jóvenes que buscan hacerse un espacio en la actividad productiva del país.
Monumentos a Motolinía o a los Héroes de la Independencia, la icónica Fuente de los Frailes y construcciones como la “Casa de los Enanos” entre otros inmuebles, le dan un aire histórico y místico, que se unen al ajetreo de restaurantes y escuelas de la zona, justo junto a un Barrio tradicional con su propio ADN como lo es el de Santiago.
Ahí hace apenas unos años, los gobiernos panistas de Luis Banck Serrato y Tony Gali Fayad, realizaron una “modernización” que tiene consecuencias hasta nuestros días.
Luego, vino Claudia Rivera Vivanco, que como a toda la ciudad olvidó darle la atención necearía, hasta dejar a la Avenida Juárez como la conocemos hoy, descuidada, obsoleta y en muchas ocasiones intransitable.
Ahora con Eduardo Rivera Pérez se proyecta realizar una nueva intervención que no sabemos si alcanzará a corregir los vicios ocultos del pasado no tan añejo.
Hace apenas un par de días, la incesante lluvia exhibió una de las falencias que esos aires “elegantes” que las autoridades responsables de la última remodelación le quisieron dar al tránsito de los peatones.
Trozos de mármol pulido colocados afuera de bancos, oficinas, restaurantes y negocios, se convirtieron en una pista de patinaje imposible de bordear.
Dirán aquellos, “pues bueno es que a quién se le ocurre caminar por las calles bajo una lluvia como esa”, pues valdría la pena recordar que los viajes a pie son la mayor fuente de movilidad no solo en la ciudad, sino en el mundo.
Esto de los trozos de mármol pulidos a la perfección, no nos habla de otra cosa mas que de un grupúsculo de personajes que hicieron políticas públicas desde sus oficinas, sus autos o sus cómodos hogares y no se pusieron a ver las necesidades del poblano de pie.
En la Avenida Juárez es urgente que se haga una nueva intervención, pero una que priorice la urbanidad por sobre la belleza o la decoración.
Quien esto escribe ha podido por lo menos recolectar 3 testimonios entre estudiantes y trabajadores de la zona que han sufrido caídas o resbalones que han acabado en lesiones o descalabrados.
Ojalá que lo que propone Eduardo Rivera sea factible para que sin importar el tipo de calzado, la suela o el clima, uno pueda volver a disfrutar de una emocionante tarde en un restaurante o café de este punto de la capital.
@Olmosarcos_