Los alegatos de apertura del juicio al magnate de Hollywood Harvey Weinstein comenzaron ayer en Los Ángeles, en un segundo caso de presunta violación y agresión sexual contra cinco mujeres.
El productor de 70 años, con grandes éxitos cinematográficos como Pulp Fiction o El artista, cumple desde 2020 una condena de 23 años de prisión en Nueva York, también por violación y agresión sexual, un veredicto que supuso un gran acontecimiento para el movimiento #MeToo.
En esta ocasión, enfrenta 11 cargos por presuntos actos cometidos en hoteles de Beverly Hills y Los Ángeles entre 2004 y 2013.
De ser hallado culpable, Weinstein, quien se declaró inocente de todos los cargos, podría recibir una sentencia de más de 100 años de cárcel adicionales.
Después de una negativa inicial por parte de la justicia, la Corte Suprema de Nueva York finalmente admitió en agosto que el ex productor apelará su condena de 2020, dando una nueva dimensión al juicio de Los Ángeles.
En total, casi 90 mujeres, incluidas Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow y Rosanna Arquette, han acusado a Weinstein de acoso, agresión sexual o violación. Pero la fecha de prescripción de los delitos se ha excedido en muchos de estos casos, algunos de los cuales datan de 1977.
El ex productor también está imputado en Reino Unido por presuntas agresiones sexuales que se remontan a 1996.
Entre las cinco acusadoras que testificarán en Los Ángeles bajo el seudónimo de “Jane Doe” se encuentra Jennifer Siebel Newsom, esposa del gobernador demócrata de California, Gavin Newsom.
El nuevo juicio coincide además con el estreno de la película She said (“Ella dijo” y “Al descubierto” en el mercado español), presentada la semana pasada en el Festival de Cine de Nueva York y que cuenta la investigación de dos periodistas del diario The New York Times sobre el todopoderoso productor.