El simulacro de sismo
Como sucede cada 19 de septiembre, este lunes se efectuará el simulacro de sismo que permite corroborar la utilidad de los protocolos de actuación de instituciones públicas, privadas y hasta en familias, después de las lamentables lecciones que las sacudidas de 1985 y 2017 dieron a la sociedad en general.
Quienes vivieron ambos sucesos no olvidan nunca que nada importa en lo inmediato si no se está prevenido ante la fuerza de la naturaleza que impone siempre su voluntad, sin detenerse frente a fueros, fortunas o influencias políticas.
¿Será?
El otro sismo
Y como sucede cada fecha en la que se recuerda los sismos de 2017, también será necesario poner asterisco en el calendario para no tirar al olvido que la tragedia permitió también que la clase política corrompida de esos años, metió mano en los dineros destinados para el alivio de los damnificados.
Si hay que poner nombre y apellido, ahí están los de Gerardo Islas Maldonado, titular de Desarrollo Social en el gobierno de Antonio Gali Fayad; y el de Xavier Albizuri Morett, secretario de Obras.
¿Será?
Tiene buen paso el doctor
Las Prez pusieron a bailar a la muchedumbre el pasado 15 de septiembre, cuando se celebró el 212 aniversario de la Independencia de México a las afueras de Casa Aguayo, en donde se llevó a cabo el popular festejo.
Las jovencitas que integran este dueto, cuya característica es el género urbano, hicieron que el secretario de Salud, José Antonio Martínez García, desfilara por toda la parte frontal de la sede del gobierno a ritmo de la música enfundado en su elegante traje oscuro y de la mano de su esposa.
De todo el gabinete, nos dicen, es quien mejor paso tiene.
¿Será?
Cortesía política
La Independencia de México es admirada y admirable por razones de toda índole. Una más fue la cortesía política que privó entre dos cuadros de partidos diferentes.
En el Palacio Municipal, el panista Eduardo Rivera fue anfitrión del morenista Miguel Barbosa para encabezar la ceremonia del Grito de Independencia; poco tiempo después, el morenista recibió al panista en Casa Aguayo para admirar el espectáculo de pirotecnia.
Quienes con mala leche o ignorancia pretendieron ofrecer una lectura diferente de un acto de política profesional, volvieron a errar.
¿Será?