Los republicanos estadounidenses se lanzaron contra las inversiones responsables de gigantes como el fondo de inversiones BlackRock a los que atribuyen un «boicot» a las petroleras.
Tener en cuenta criterios ambientales, sociales o de gobernanza (ASG) en las decisiones financieras es una postura «ideológica», afirmó el gobernador republicano de Florida y posible candidato a las próximas elecciones presidenciales Ron DeSantis.
A fines de agosto, DeSantis ordenó a los banqueros que administran el fondo de pensiones de su estado no considerar criterios de ese tipo, con el fin de «priorizar la seguridad financiera de los habitantes (…) en lugar de nociones fantasiosas de un futuro utópico».
El organismo de contralor de Texas publicó al día siguiente una lista de empresas, entre ellas BlackRock y bancos europeos, que según sostiene, «boicotean» a petroleras y con las que las autoridades locales deben abstenerse de firmar nuevos contratos.
Virginia Occidental, un estado rico en minas de carbón y en gas natural, tomó una decisión similar a finales de julio contra BlackRock, así como contra Goldman Sachs, JPMorgan Chase, Morgan Stanley y Wells Fargo.
«Cualquier institución con políticas encaminadas a debilitar nuestro sector energético, nuestros ingresos fiscales y nuestro mercado laboral tiene un claro conflicto de intereses con el manejo del dinero de los contribuyentes», señaló.
LEG