Taddei Arriola

Las decisiones que se tomarán en Litio para México (LitioMx), la empresa estatal que explorará, explotará y aprovechará el elemento, pueden ser más políticas que basadas en una viabilidad técnica y comercial, lo que pondría en riesgo los recursos públicos, ya que la información sobre el mineral en México todavía es incierta, advirtieron especialistas.

De acuerdo al decreto que crea la entidad, el Consejo de Administración estará conformado por integrantes del gabinete de Gobierno: los titulares de las secretarías de Energía –quien lo presidirá–, Hacienda, Economía, Gobernación, y Medio Ambiente.

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La persona titular del Servicio Geológico Mexicano (SGM) podrá asistir a las reuniones del Consejo como invitado permanente con voz, pero sin voto, un aspecto que analistas consideran como una señal de que la empresa podría tomar un rumbo político.

“El hecho de tener al Servicio Geológico sin voto y tener a Gobernación allá adentro, suena a más un manejo político que un manejo técnico-económico-industrial. O sea, a la gente que conoce del tema, lo dejan hablar, pero pues quién sabe si les hagan caso”, apuntó Armando Alatorre Campos, presidente del Colegio de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México.

“Es grave”, acotó Ana Lilia Moreno, especialista en temas energéticos en México Evalúa, quien señaló que el SGM el ente gubernamental que más información puede obtener sobre los procesos de exploración y explotación del litio.

“El hecho de que no tenga voto, implica que hay una relación de poder entre la Secretaría de Energía, que es la que ha promovido más este modelo extractivo, en donde a un órgano técnico especializado que podría dar una opinión más contundente, pero también incómoda, se le silencia”, destacó.

“Se necesitaría un esquema de gobernanza que considerará pesos y contrapesos dentro de la empresa, que incluyera consejeros independientes, representantes de los grupos de interés, organizaciones ambientalistas o representantes de los pueblos afectados por las explotaciones de litio futuras”, agregó.

Paul Alejandro Sánchez, socio director de Perceptia21 Energía, consultora en materia energética, indicó que además de consejeros del Gobierno, también se deben incluir a consejeros externos con experiencia en el sector para garantizar que las decisiones tengan grados de eficiencia técnica, como ocurre con Pemex.

“El mensaje es que no va a pesar la decisión técnica, sino la decisión política”, sostuvo.

Ojo al presupuesto 2023

Los analistas dijeron que un proyecto minero implica la inversión de grandes cantidades de dinero, por lo que hay dudas sobre la capacidad financiera del Gobierno.

El decreto señala que las erogaciones que se generen para 2022 se cubrirá mediante movimiento compensados con cargo al presupuesto aprobado para la Secretaría de Energía para el ejercicio actual. Pero para los años siguientes, dijeron los especialistas, habrá que poner atención a los recursos que se destinen para la empresa.

“Aquí la gran duda siempre ha sido, ¿van a tener dinero suficiente para poderlo dedicar a esto? Si van a tener la cantidad suficiente para dedicarlo, quedaría la duda, ¿qué van a descobijar para tener dinero?”, cuestionó Alatorre Campos.

Explicó que para cumplir los objetivos exploración, explotación aprovechamiento y administración de las cadenas de litio, se requiere inversiones en el orden de cientos de millones de dólares.

Del tamaño del presupuesto para la empresa dependerán las limitantes para sus actividades, pues si se le asigna poco dinero se vislumbra un proyecto que no dará grandes resultados.

“El presupuesto es crítico porque una vez que tengas idea del presupuesto, vas a empezar a delimitar qué tanto puede hacer la empresa, si puede hacer lo que dicen o si se van a quedar hasta abajo. Si les dan muy poquito, pues simplemente van a hacer un plan en el primer año”, consideró Paul Alejandro Sánchez.

 

LEG

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