En la prédica de la diputada federal del Movimiento de Regeneración Nacional, Inés Parra Juárez, no existe prócer de carne y hueso, sino líderes de barro maleables: traicioneros, mentirosos y dictadores.
El pueblo bueno que confió en el discurso de la transformación debe ser redimido antes que el desencanto general llegue a la fecha en el calendario de 2024, año de la renovación del poder público en el país, y en Puebla.
La permanencia del partido que la llevó a la curul en San Lázaro, más allá de los seis años de López Obrador, está en veremos.
Según su visión, traicionó al pueblo el presidente Andrés Manuel López Obrador. Repite íntegra la línea discursiva de la oposición y el falso debate sobre la militarización.
Después de escuchar a la diputada de Morena que votó contra la iniciativa de reforma para llevar la Guardia Nacional a la administración de la Secretaría de la Defensa Nacional, los héroes ya no se vestirán de gloria.
Reprochó la incorporación de priístas a las filas de Morena. Son pocos los servidores públicos y legisladores que auténticamente vienen de las bases, se duele.
Y uno piensa en personajes que tranzan, pactan, esconden como Ignacio Mier Velazco, a quien se le encomendó la coordinación del grupo legislativo de ese partido, pero que Parra Juárez no levantó un dedo en contrario.
De su coordinador, la legisladora, que se autodefine morenista desde los cimientos, le restó capacidad e influencia para designar candidaturas en 2024 en Puebla, incluso la de gobernador. Algo debe saber, o intuye.
Deliberadamente dejó pasar la oportunidad de señalar al propio Mier como aspirante a la misma posición, como el propio expriísta lo hizo saber el sábado 27 de agosto en ese rito con tufo tricolor que acompañó en Puebla Mario Delgado, dirigente nacional de Morena.
La diputada originaria de la Sierra Negra ofreció perlas declarativas al programa Tragaluz, que produce la plataforma del archirrival de la 4T, Carlos Loret de Mola. Eso lo explica todo.
El mismo espacio multiplataforma en el que convergen los intereses de priístas y empresarios dolidos con la llegada de López Obrador al poder.
Entre otras revelaciones, confió en que los senadores de su partido voten en contra de la reforma para la que en 2023 se llamara a una nueva consulta ciudadana.
¿Traicionó López Obrador al pueblo?
-Con todo el dolor de mi corazón, sí.
Quiere ser gobernadora, por cierto, dijo la diputada que forma parte del conflicto caciquil en la región.
En cambio, admitió la caída de las candidaturas presidenciales del Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación, y de Ricardo Monreal Ávila, coordinador de los senadores de Morena.
Pero si no le gusta la forma en la que gobierna López Obrador, como tampoco la dirección de Mario Delgado en Morena, y que Adán Augusto López “utilice al Ejército”, tampoco está satisfecha con el gobierno poblano.
Miguel Barbosa, dijo su correligionaria, es un dictador. Así lo ha repetido por años en su comunidad sin que nadie la haya siquiera despeinado desde que ocupa el escaparate legislativo.
La aguerrida diputada jamás entendió que alimentó a una jauría con ganas de sangre, no con intenciones legítimos de nutrir el debate. El activismo ciega y aturde.
@FerMaldonadoMX