En horas, el coordinador de los diputados de Morena Ignacio Mier Velazco dio muestras de la megalomanía que lo ha envuelto en su carretera política y personal.
El movimiento soy yo, según la particular apreciación de Mier Velazco expuesta en el mensaje que envió a través de la cuenta de Twitter la mañana de este lunes.
Más aún: la presidencia de México en manos de Andrés Manuel López Obrador, es resultado del desinteresado sacrificio del poblano en 2015, según relató al periodista Salvador Ríos en el Sol de Puebla.
Su sacrificio como aspirante a un cargo de elección popular y su partida al norte del país -Sinaloa y Durango-, permitió a López Obrador ser presidente de México, relató.
“Diputado desde el 2015, que me invitó en ese momento, era el presidente del partido Andrés Manuel López Obrador; me invitó y dije “no, es que si no ganamos el norte, nunca vas a ser Presidente de México”.
Al anunciar la denuncia interpuesta ante la Fiscalía General de la República contra el gobernador Miguel Barbosa; el senador Alejandro Armenta; el ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto; y de paso, al Fiscal General, Gilberto Higuera, fincó este pleito de barandilla al movimiento político más influyente, el de Andrés Manuel López Obrador.
Según su visión particular, no sólo depende de su actividad política y su “buen nombre” el destino de ese partido, sino la suerte económica de los denunciados.
“Con el propósito de perjudicar sistemáticamente al Movimiento de Regeneración Nacional y a personas que le son contrarias a sus intereses económicos, políticos y personales”.
Conforme avanza el tiempo, Mier Velazco se supera así mismo. Rodeado de falsedades mucho antes de ocupar el cargo de secretario general en el municipio de Puebla con el priista Enrique Doger, entre 2005 y 2008, a las que ahora deja correr con ligereza de novato, hay una notable diferencia.
La “grilla local” como define a la divulgación de información que lo coloca como pieza clave de la trama criminal que tiene a su socio Arturo Rueda en la cárcel, sometido a proceso, a su posición como coordinador de los diputados de Morena, la vitrina es bastante más amplia y su exposición aún mayor.
“Ni me afloje ni me afloja” retó en la entrevista para El Sol de Puebla y luego presumió las denuncias ante la FGR.
No sólo eso. En 2018 dijo haber “renunciado a ser gobernador de Puebla”, en la elección concurrente con la presidencial que colocó a López Obrador en silla presidencial.
Su sacrificio como aspirante a un cargo de elección popular y su partida al norte del país -Sinaloa y Durango-, permitió a López Obrador ser presidente de México, relató.
La reiteración de la sensatez política y la unidad partidaria; la letanía de que no se está por cargos, sino la convicción de hacer lo mejor para el pueblo, no es más que parte de la verborrea que lo ha caracterizado desde que como coordinador del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos persuadió a Manuel Bartlett Díaz cuando ocupó la Secretaría de Educación Pública.
@FerMaldonadoMX