El priísmo poblano vive una crisis ante el posible involucramiento del dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, en posibles actos de corrupción junto al diputado federal poblano, Javier Casique Zárate, aunado a la vinculación del partido con el presunto feminicida intelectual de Cecilia Monzón, Javier N, quien abanderara al tricolor en 2011.
Caso Javier N
El dirigente estatal, Néstor Camarillo Medina, ha insistido en que el excandidato a la gubernatura por el Partido Revolucionario Institucional ya no era militante del tricolor, e incluso sostuvo que “el PRI no es abogado de nadie”.
En sintonía, el diputado Jorge Estefan Chidiac pidió que al ahora detenido ya no se le relacione con el Partido Revolucionario Institucional. Añadió que sus actos son su responsabilidad, esto luego de que fuera vinculado a proceso por el feminicidio de Cecilia Monzón.
Trama Alito-Casique
Por otra parte, Camarillo Medina aseguró que el Gobierno federal tiene cosas más importantes que atender que los audios en los que se involucra al dirigente nacional de su partido y al diputado poblano en posibles actos de corrupción.
Carillo Medina aseguró que su correligionario, Javier Casique, está tranquilo ante las sospechas por su presencia en la revelación hecha por Layda Sansores, mandataria de Campeche.
Al respecto, el gobernador Miguel Barbosa dijo que debe aplicarse la ley en el caso de los audioescándalos que relacionan a ambos políticos tricolores.
Misma respuesta que tuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina, en donde insistió que solo se hace la aplicación de las leyes, debido a que los políticos de la oposición se dicen perseguidos por su administración.