A pesar de desperdiciar otra ventaja de 2-0 en casa, a pesar de no ganar en el Cuauhtémoc desde el 18 de febrero pasado cuando venció 1-0 al Monterrey, a pesar de recibir otro gol en contra de táctica fija, a pesar de volver a recibir muchas tarjetas (cinco amarillas y una roja –por cierto mal sacada porque Barragán fue al balón y lo tocó-), a pesar de sufrir más de lo esperado ante un buen Mazatlán, el Puebla de la Franja se metió a la liguilla tras vencer a su hermano en los penales gracias a Antony Silva y las ejecuciones de Federico Mancuello, Diego de Buen e Israel Reyes. Es cierto que el partido fue una calca de lo que pasó en el torneo con un inicio fulgurante por parte de los locales y con un cierre con muchas dudas, pero también es importante resaltar estas cuatro liguillas consecutivas que se han ligado ya que es un hecho inédito en torneos cortos.
De hecho el Puebla no ligaba cuatro liguillas desde la época dorada del club cuando se metió a nueve consecutivas desde la campaña 84-85 cuando inició una racha que finalizó tras el subcampeonato de la 91-92, fueron nueve liguillas en fila ya que hubo dos torneos cortos con motivo del mundial, el PRODE 85 y el México 86. Hugo Fernández inició la racha con un relevo que valió clasificar como octavo lugar y enfrentar al líder Pumas para ofrecer una gran serie que se definió en penales a favor de los universitarios con mucha polémica por el arbitraje de Joaquín Urrea. Finalizó con Manolo Lapuente llevando al subcampeonato a un equipo que mantenía la columna vertebral del campeonísimo (Larios, Ruiz Esparza y Poblete), pero que ya no tenía tantas figuras y cayó en la final de León; meses más tarde inició la persecución, el Puebla nómada y aunque hizo una campaña meritoria ante las circunstancias no alcanzó para meterse a la fiesta grande de la 92-93.
Hugo Fernández metió al Puebla a las liguillas de la 84-85, PRODE 85, México 86, a la de la 86-87 y dejó encaminada la de la 87-88 (que matemáticamente consiguió Luis Enrique Fernández, así como la tercera Copa México de la institución tras el cambio de directiva y el cese inmediato del técnico uruguayo por decisión de Emilio Maurer), por lo que Nicolás Larcamón ya se colocó sólo detrás del charrúa en cuanto a los técnicos que más liguillas consecutivas han producido para la institución.
Nicolás Larcamón se unirá a Hugo Fernández, Luis Enrique Fernández, Pedro García y Alfredo Tena como los técnicos del Puebla que han enfrentado al América en liguilla. Fernández dirigió en la 86-87 en cuartos de final, el Puebla fue sexto y el América tercero, era la primera liguilla en la que el gol de visitante contaba como criterio de desempate; el 20 de mayo de 1987, empataron a dos en el Cuauhtémoc: Juan Antonio Luna al tres y Carlos Hermosillo al 16 marcaron por las Águilas, pero Héctor “Tito” Rosete al 18 y Carlos Poblete al 45 decretaron la igualada. La vuelta en el Azteca se jugó el sábado 23 de mayo con un Puebla obligado a la victoria, Arturo Álvarez adelantó a la Franja al minuto nueve tras una buena jugada colectiva, pero Eduardo Bacas parecía darle el pase a los americanistas al 83, sin embargo, otra gran jugada poblana finalizó en el gol de Gustavo Moscoso al 86 y el boleto a las semifinales https://www.youtube.com/watch?v=VC7IWUi2dFI&t=25s.
Un año después se volvieron a encontrar en Cuartos de Final, con un Puebla como octavo lugar y bajo el mando de Luis Enrique Fernández ante un América líder. La ida se jugó el 16 de junio en el Cuauhtémoc y volvió a finalizar 2-2, con un trabajo polémico de Edgardo Codesal que marcó un penal para Antonio Carlos Santos empatara el juego para los capitalinos al minuto 88, ya que Bartolotta y Ángel Torres le habían dado ventaja a los Camoteros, la vuelta celebrada el 19 de junio no tuvo historia ya que el América goleó 4-0 con los tantos de Hermosillo al 40, Tena al 54, Santos de penal al 70 y Zague al 88. Por tercer año consecutivo se encontraron en una liguilla (88-89) pero fue una fase final por grupos en el que el líder de cada sector iba a la final, americanistas y poblanos empataron los dos juegos: 2-2 en el Azteca con gran reacción poblana ya que perdía 2-0 con los tantos de Cesilio de los Santos y Antonio Carlos Santos, pero los goles de Paúl Moreno al 73 y Jorge Aravena al 81 significaron un punto para cada equipo. En el Cuauhtémoc igualaron a uno ya que Paco Romero adelantó a los locales al 33, pero Gonzalo Farfán igualó al 57 https://www.youtube.com/watch?v=Pv3aD-r1JD8; al final, América terminó como líder del sector para llegar a la gran final y el Puebla, pese a que finalizó como súper líder con récord de puntos para la franquicia, quedó fuera tras perder los dos juegos ante Chivas.
La última vez que jugaron liguilla fue en la 94-95, el Puebla de Alfredo Tena venía de eliminar al Veracruz en repechaje y el América en caída libre tras la destitución de Leo Beenhakker tras el juego de temporada regular en Puebla. Empate a cero en el Cuauhtémoc tras una buena actuación de Adrián Chávez; la vuelta se jugó el viernes 19 de mayo al medio día y el América ganó con polémica 4-2: Alí Fernández abrió el marcador al minuto 15 para los Camoteros, pero Luis García empató al 35, Narciso Cuevas hizo un golazo de chilena para colocar al Puebla cerca de la campanada al 59 ya que obligaba al América a ganar, Luis García volvió a igualar al 61, Francois Omam Biyick marcó de penal al 70 para adelantar a los capitalinos que jugaban con superioridad numérica por la injusta expulsión de Alí Fernández, sin olvidar que el penal de la ventaja fue por manos de Alfonso Sosa cuando Pimentel ya había despejado, en otro error arbitral de Pascual Rebolledo; ya con los poblanos lanzados al frente, Zague finalizó el contragolpe mortal al 83 https://www.youtube.com/watch?v=cZBMFhX7ors.
Nuevamente Puebla y América se vuelven a ver las caras en liguilla, nuevamente el Puebla se mete a instancias protagónicas, aunque las sensaciones no son buenas porque de los últimos nueve juegos únicamente se ha ganado uno, porque se ha olvidado de ganar en casa donde además en tres partidos le han sacado buenas ventajas. Tendrá que mejorar mucho para sorprender a los capitalinos, pero tampoco podemos obviar un aspecto importante: Una nueva generación de poblanos se está acostumbrando a las liguillas, a diferencia de sus padres que estaban acostumbrados a salvarse del descenso y eso habla de un gran mérito para una plantilla que no es la más poderosa económicamente hablando pero que compite, con más o con menos argumentos, pero siempre compite para defender con orgullo la camiseta de la Franja.
@abascal2