La Reforma Eléctrica no pretende nacionalizar al sector sino poner fin a “los contratos leoninos”, señaló el director general de CFE Energía y CFE Internacional, Miguel Santiago Reyes, al enfatizar que se busca la conformación de modelos mixtos.
Tras reunirse con empresarios locales, destacó que la propuesta presidencial pretende la participación de 46 por ciento a la iniciativa privada y 54 por ciento será de Comisión Federal de Electricidad, para que de esta forma se garantice el suministro de energía en el país.
Con lo anterior, dijo, se busca que haya precios justos para las millones de familias mexicanas.
De esta forma, desestimó versiones en el sentido de que esta reforma constituye una expropiación indirecta. Afirmó que no se limita la inversión privada, pero sí garantizan oportunidades de negocio en el suministro de electricidad en el país.
Durante la reunión con empresarios poblanos, el representante de la CFE mencionó que de los 44 mil millones de dólares, la Iniciativa Privada invirtió en el sector eléctrico 33 mil millones de dólares.