Nadie tuvo duda que el actual encargado de la cartera de Gestión y Desarrollo Urbano en el presente, Michel Chaín Carrillo, con Eduardo Rivera Pérez en el gobierno municipal en el presente, fue esquirol político como candidato del Partido Verde en la campaña de 2018.

La inclusión de este personaje en el equipo de trabajo del edil en octubre del 2021 no era sino el anuncio anticipado con bastante antelación de la tormenta política que en cualquier momento provocaría.

El responsable del área de Gestión y Desarrollo Urbano era ya una mácula en la nueva era del gobierno del panista que derrotó a la competidora de Morena, Claudia Rivera Vivanco, por el contexto y coyuntura que ha sido ampliamente documentado en esta columna.

Las acusaciones de violentar a mujeres jamás fueron solventadas y su estancia en el nuevo Gobierno producía escozor y la sospecha de que pagaba Rivera Pérez una cuota política a sobre costo, a cambio de un favor aún ignoto.

Tal fue la percepción negativa al momento del anuncio del gabinete en el que se incrustaba al ex candidato a gobernador por el Verde en 2018, que el edil tuvo que advertir que no dejaría pasar una sola oportunidad para cesar a quien incurriera en escándalo o abuso.

La dedicatoria era evidente y el destinatario ahí estaba, silente a la espera de ocupar el cargo público que se le concedió.

La confirmación de que la presencia de este funcionario que fue secretario de Desarrollo Económico con Rafael Moreno Valle era como esperar paciente la explosión inminente, sentado sobre una toma clandestina de huachicol. No tardó más que unos meses.

Llegó la mañana de este miércoles cuando Rivera Pérez anunció muy temprano su decisión de “pausar” la intención de entregar en concesión por diez años los paraderos del transporte público a la firma empresarial que postulara para ello.

La argumentación jurídica que previamente se había invocado para continuar con el proceso de licitación y la interpretación jurídica expresada por el Consejero Jurídico, Carlos Palafox iban en caminos diferentes, pero sobresale una variable adicional.

Sorprende la falta de olfato en el equipo político del edil, al que por cierto lo une en amistad con Miguel Barbosa desde que ambos fueron compañeros de Legislatura hace al menos tres lustros.

Desde la oficina del edil se operó para que el Cabildo aprobara la creación de un Comité Técnico responsable de elaborar el proceso licitatorio cuestionado por su extensión hasta por una década, para dejarlo en manos de quien sirvió en el equipo político que orquestó la más feroz y denigrante campaña negra en 2018 en contra de un candidato de oposición, que hoy despacha en Casa Aguayo.

Fue el propio Barbosa quien recordó en la conferencia mañanera ese pasaje de oprobio en que se enriquecieron empresarios y políticos con los anuncios espectaculares de los que se beneficiaron prominentes figuras del PAN.

“No pudimos colocar un sólo anuncio”, recordó el gobernador para ilustrar ese monopolio publicitario que devino en mafia al amparo del poder público.

Con ese pasado de abuso y manoseo aún latente, Chaín Carrillo debió haberse excusado de esa responsabilidad pero el protagonismo que lo distingue echó a perder la intención. Sigue siendo mácula en el equipo de Eduardo Rivera.

 

@FerMaldonadoMX

Parabolica.mx escribe Fernando Maldonado