Tras once meses, directivos de la empresa Bonafont celebraron la liberación de la planta en Juan C. Bonilla, tras un mandato judicial.
Reconocieron la labor de elementos de la Guardia Nacional y de la Policía Estatal, quienes actuaron en apego al mandato emitido por una autoridad federal, con lo que se procedió al desalojo de los manifestantes.
“Nuestra prioridad en el estado de Puebla es ofrecer agua potable segura y de calidad a los hogares y pequeños comercios de la comunidad, así como contribuir al sustento de las más de 600 familias, cuyos ingresos dependen del trabajo que realizan con nosotros”.
Reiteraron que cuentan con los permisos y actúan con legalidad, por lo que estarán pendientes de las determinaciones de las autoridades responsables.
También se dijeron respetuosos del derecho de señalar una presunta sobreexplotación de pozos y mantos acuíferos, además de cualquier tipo de expresión.
Tras la apertura, directivos reiteraron que buscarán construir soluciones mediante el diálogo, la transparencia y el respeto al Estado de Derecho.
La empresa retomará operaciones en sus líneas de producción y la cadena de distribución en la región.