Esta semana ha sido muy importante para el beisbol poblano ya que dos prospectos nacidos en el estado han sido firmados por la organización de los Yankees de Nueva York para pulir sus condiciones e iniciar un camino en sucursales con el objetivo de llegar a la gran carpa. Ambos empezaron en la Liga Zaragoza de Puebla que lleva años promoviendo al Rey de los Deportes y organizando campeonatos para las categorías infantiles. Santiago “Gallito” Gómez es un infielder que tras el paso por la Liga Zaragoza encontró continuidad en la nueva Academia de los Pericos de Puebla en Atlixco donde llamó fuertemente la atención a tal grado que fue considerado el segundo mejor prospecto para llegar a la Liga Mexicana del Pacífico, mientras que Diego Hernández Zapata es un pitcher que alcanza las 91 millas y en ocasiones ha llegado a las 95, lo cual para su edad (17 años) es muy llamativo.
Lee Sigman es un veterano del beisbol que ha sido manager y cazador de talento de varios equipos, fue parte de los Padres de San Diego cuando la organización californiana reclutó al poblano, César Vargas quien tuvo buenos momentos en Grandes Ligas y después ha construido una carrera con experiencia en Japón, Liga del Pacífico, Liga Mexicana y como integrante de las selecciones nacionales incluyendo la reciente participación en Tokio 2020. Ahora Sigman funge como scout de los Yankees y fue la voz principal para que estos dos poblanos llegaran al equipo neoyorquino como prospectos que deberán cumplir un proceso para pulir sus condiciones y luego llegar al exigente sistema de sucursales en pelota clase AA y Triple A, antes de alcanzar el sueño de jugar en el mejor beisbol del mundo.
Ambos prospectos coincidieron en el equipo “Linces” de la Liga Zaragoza y posteriormente, el “Gallito” Gómez llegó a la Academia de Pericos en Atlixco, mientras que Diego Hernández Zapata prosiguió sus estudios en la Prepa Angelópolis de la UPAEP, sin perder de vista sus condiciones como pelotero ya que en compañía de su familia iba a los try outs que se anunciaban en distintas partes del país, sobre todo en la zona de Veracruz, hasta que se dio la posibilidad con los Yankees a través de Lee Sigman quien destacó las cualidades de los peloteros poblanos: En el caso de Hernández Zapata como un joven lanzador que ya alcanza las 90 millas por hora y en cuanto al “Gallito” por su carácter y compromiso que muestra en el diamante.
Sin duda alguna es una buena noticia que dos prospectos poblanos hayan sido firmados por una organización tan seria y con el peso de los Yankees de Nueva York, pero hay que insistir que esta historia apenas comienza, que el camino que conduce a las Grandes Ligas todavía es largo y empinado y que ahora ambos deberán trabajar mucho y ser muy disciplinados para alcanzar su sueño. Lo que el miércoles inició para el “Gallito” Gómez con su firma y posterior presentación, así como el jueves para Hernández Zapata es una carrera de resistencia, por lo que no será inmediata su llegada al primer equipo neoyorquino, sin embargo, la historia de los dos poblanos nos debe ayudar a entender la importancia de respetar los procesos y darle tiempo de madurez a los jóvenes que muestran condiciones.
La generación espontánea en el mundo del deporte es un dato prácticamente inexistente. Hasta los más talentosos han tenido que vivir un proceso de desarrollo para explotar sus condiciones naturales y la historia está llena de estos casos en cualquier disciplina deportiva. Pese a su juventud, Santiago y Diego llevan muchos años dedicados al beisbol desde sus inicios en la Liga Zaragoza, si vamos más atrás la propia Liga Zaragoza de Puebla lleva muchos años promoviendo y desarrollando el beisbol infantil en la ciudad, mientras que si bien la Academia de Pericos de Puebla en Atlixco lleva apenas cerca de dos años de funcionamiento la organización poblana tiene personal de mucha experiencia para pulir a los jóvenes, es decir, para que la puerta de los Yankees de Nueva York se les abriera a estos dos poblanos tuvo que darse un proceso que permitió que ambos mostraran su potencial.
Aunque a veces queramos forzar las situaciones, el deporte requiere de procesos para que los atletas exploten sus cualidades, el deporte requiere de tiempo de trabajo, el deporte requiere de planes de entrenamiento, requiere que dichos entrenamientos tengan objetivos y puedan llevarse a cabo; el deporte requiere de un tiempo de cocción, de un tiempo para desarrollar a los deportistas. Los países que han entendido esto son los que mejores resultados encuentran en los Juegos Olímpicos, los que siguen dejando todo al talento natural de sus deportistas y no los ayudan a crecer mediante la metodología son los que encuentran algún resultado positivo pero gracias al talento de los garbanzos de a libra, tal y como, desgraciadamente, le ha sucedido a nuestro país.
En México queremos todo rápido y si es fácil mucho mejor. Queremos que las selecciones nacionales sean protagonistas, pero cuesta trabajo encontrar algún técnico que complete un ciclo, queremos llegar al famoso quinto partido, pero repetimos los errores del pasado, importa el resultado inmediato y no el desarrollo futbolístico. Hace un año queríamos una medalla en el beisbol olímpico, pero se cambió al manager que había clasificado a pocos días de la justa rompiendo el proceso que ya existía. Hace 22 años encontramos a una velocista que puso a México en el mapa de los 400 metros planos https://www.youtube.com/watch?v=Zij7xMeM86A&t=121s, pero tras ella no hubo alguien que continuara y ayudara a implantar una tradición mexicana en la prueba, en gran parte porque los entrenadores en el país cayeron en la tentación de buscar y creer encontrar a la “nueva” Ana Gabriela Guevara, para lo cual cada atleta con talento que empezaba a ganar en las competencias nacionales se les cargaba con esa etiqueta y en algunos casos hasta los propios entrenadores trataron de quemar etapas lo que generó en lesiones de sus atletas y que no pudieran llegar al nivel que estaban buscando.
Renato Leduc decía: “Sabia virtud de conocer el tiempo;
a tiempo amar y desatarse a tiempo;
como dice el refrán dar tiempo al tiempo
que de amor y dolor alivia el tiempo”.
Pues bien también en el deporte es necesario dar tiempo al tiempo, respetar los procesos, entender que las buenas condiciones de los prospectos requieren de ser pulidas para terminar de explotar, todos esos procesos requieren tiempo y si no se respeta esto se corre el riesgo de no alcanzar los objetivos, de quemar a los deportistas, de frenar carreras que se vislumbraban exitosas por las prisas y llegar antes de lo previsto. Hoy Puebla tiene dos prospectos en el sistema de desarrollo de los Yankees de Nueva York, suerte, que haya mucho compromiso y disciplina para ellos, felicidades a sus familias, pero debemos entender que ahora ambos deberán vivir un proceso de madurez deportiva y personal para llegar a la gran carpa, lo que esta semana se anunció sólo es el inicio de su trayectoria, sólo es el inicio de un largo camino que ojalá llegue al lugar que ambos buscan: Las Grandes Ligas.
@abascal2
El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal