En plena temporada de muertos, la venta de flor se mantiene a la baja, afirmaron comerciantes instalados cerca de los panteones.
Señalaron que en comparación con otros años, la venta de productos es 50 por ciento menor, debido a la reducción de personas en los cementerios.
“No hay mucha gente, ayer domingo había un poquito más pero ahorita no, quién sabe si mañana habrá más. Mañana (2 de noviembre) es el día más fuerte. Ha venido la gente a comprar algo de flores, pero no mucho, es muy poca gente. Está un poco cara la flor, pero la gente tiene que comprar”.
Estiman que esta disminución se debe a la situación económica por la que atraviesan las familias, tras la pandemia por el Covid-19.
En esta ocasión, la flor de cempasúchil y la flor de terciopelo oscilan entre los 20 y 70 pesos. Incuso algunas familias realizan un gasto de entre 150 a 300 pesos.