La derrota ante León no sacó al Puebla de la Franja de línea de calificación pero lo dejó sin margen de error en los dos juegos que le restan: Visitar el viernes próximo a Juárez en otro duelo directo y recibir al Toluca que ayer sacó un empate de la comarca lagunera pero que no gana desde la fecha 9 cuando le quitó lo invicto al América ya que después suma tres empates y tres derrotas. El equipo poblano finalizó la jornada 15 en el décimo lugar de la tabla con 18 puntos, con el problema que apenas le saca un punto a un largo pelotón de escuadras como Santos Laguna, San Luis, Necaxa y Pumas, tiene dos unidades de ventaja sobre Pachuca y Juárez y tres sobre Querétaro; en contraparte está a uno de Chivas, a dos de Mazatlán, Monterrey y Cruz Azul para escalar peldaños en la tabla de posiciones.
Hay otra problemática en este Apertura 2021 existen tres partidos pendientes que se jugarán en los primeros días de noviembre y los tres tienen implicaciones en la lucha por la clasificación. El miércoles 3 de noviembre, Pachuca recibirá al San Luis en un duelo directo ya que los potosinos, a pesar de haber sido goleados en casa por el Atlas, siguen en línea de calificación, mientras que Pachuca está fuera, precisamente a un punto de los que visitarán el Estadio Hidalgo. El mismo miércoles 3, Cruz Azul recibirá a León en otro partido directo, pero en este caso para tratar de asomarse al cuarto lugar de la tabla y evitar el repechaje, mientras que el jueves 4, Pumas recibirá a Santos en las mismas circunstancias que el Pachuca vs San Luis, ya que los universitarios están fuera de línea de calificación por la diferencia de goles y recibirán a unos laguneros que se mantienen con alfileres en el puesto once con los mismos 17 puntos. Es decir, el Puebla deberá estar muy atento sobre todo del Pachuca- San Luis y del Pumas vs Santos.
Pese a todo lo que ha vivido en este Apertura 2021 y pese al doloroso descalabro en casa ante un buen equipo como León y ante una buena entrada en el Estadio Cuauhtémoc https://www.youtube.com/watch?v=osz7Hrmwas4, el Puebla de la Franja sigue dependiendo de sí mismo para meterse a la liguilla, para lo cual será necesario ganar al menos cuatro de los seis puntos en disputa, es decir, ya no hay margen para una derrota más. Para ello, el equipo de Nicolás Larcamón deberá mantener el nivel de juego que ha mostrado desde la fecha nueve ante Santos Laguna a partir de la cual volvió a ser un equipo incómodo y que sabe a lo que juega como lo destacó el propio timonel del León, Ariel Holan al finalizar el juego del sábado; tal vez hubo momentos en que las cosas no salieron al cuadro local que perdió con un autogol insólito de Juan Pablo Segovia cuando trataba de enviar el balón a tiro de esquina, pero la buena noticia de cara a esos dos juegos que restan ante Juárez y Toluca es que el equipo da la cara, juega a tope de sus posibilidades, ha encontrado los puntos más altos en el torneo de Christian Tabó (quien volvió a dar un buen partido), Javier Salas e Israel Reyes, sin olvidar a otros que han levantado su nivel como Pablo Parra y que ha encontrado respuestas en el joven Alberto Herrera quien no se ha achicado.
El sábado, el Puebla fue capaz, por momentos, de llevar el juego a donde le convenía y tuvo ocasiones para irse en ventaja en el marcador; ya en desventaja gozó de alguna otra a través de disparos de media distancia para rescatar un mejor resultado, pero el rival también juega y la verdad es que trae un gran equipo. Muchas veces nos quedamos con el marcador, pero la realidad es que éste Puebla de Larcamón compite con sus argumentos y compite muy bien, a tal grado que una escuadra poderosa como la esmeralda ya valora sacar un triunfo de Puebla. Incluso hay una jugada que aficionados, jugadores y cuerpo técnico del cuadro camotero reclaman, con razón, como posible penal por una mano en el área ante un centro de Ferrareis, pero en honor a la verdad el llegar a esta parte del torneo con la calificación al repechaje prendida con alfileres se debe a que esta campaña el Puebla ha fallado demasiado en el área contraria y, algunas veces, como el penal cometido por Araújo ante San Luis en el último minuto o el autogol de Segovia frente a León, en la propia. En este momento es cuando se extrañan los goles que han dejado ir Araújo, Álvarez, Segovia y Ferrareis prácticamente frente al marco en los duelos frente a Mazatlán, San Luis, Cruz Azul y León.
Algo que se debe entender por parte de la afición es que esta versión poblana cumple en cada partido, ya que está muy lejos de ser una plantilla poderosa pero el técnico la ha potenciado y, por tanto, ha cumplido con su labor, a través de un estilo en el que hay cambios constantes de piezas, (en otras entregas ya se ha comentado que desde que llegó al futbol mexicano, el timonel argentino sólo en una ocasión ha repetido alineación), más no de idea de juego y esa es una de las causas por las cuales se ha generado una mayor competencia interna. Tras pasar por un período de recuperación debido al brote de Covid-19 que rompió los planes de la pretemporada, el equipo ya alcanzó su tope físico y por ello el nivel de presión para recuperar el balón ya es muy alto, mientras que defensivamente el equipo es fiable, más allá de algunas fallas puntuales como las de Segovia. No es la mejor plantilla, pero sí es un equipo que juega al tope de sus posibilidades y ahí hay mucho mérito del cuerpo técnico y de los jugadores que están convencidos de lo que propone el estratega quien además en las fechas dobles siempre ha hecho rotaciones y así se debe entender que Ferrareis no haya iniciado en el juego contra León, aunque después ingresó y generó la jugada más polémica del partido.
De tal manera a falta de dos jornadas para finalizar el torneo el Puebla depende de sí mismo para llegar a la liguilla extendida y todavía aspira a recibir ese duelo de recalificación para lo cual deberá ganar la mayoría de los puntos en disputa y, sobre todo, no se puede dar el lujo de perder en Juárez ante los Bravos de Ferreti. El equipo de la Franja sigue en la lucha por clasificar por tercera vez consecutiva a la liguilla, un hecho que nunca ha sucedido desde la instauración de los torneos cortos y que en la historia del equipo sólo se dio en la etapa dorada del club ya que de la 84-85 a la 91-92 (la campaña del subcampeonato frente a León https://www.youtube.com/watch?v=kFLO50Ydw94) fueron nueve clasificaciones consecutivas a la liguilla ya que en el ciclo 85-86 se jugaron dos torneos cortos, el Prode 85 y el México 86, con el pretexto de la organización del mundial.
Hoy el Puebla de la Franja no es un equipo perfecto y su directiva está lejos de serlo, pero sí ha alcanzado una mayor estabilidad que se traduce en esas dos clasificaciones a liguilla y en estar metido en la lucha por una tercera. La derrota ante León fue muy dolorosa porque alejó la posibilidad de una clasificación directa, pero este equipo de Larcamón ya tiene un sello reconocible, un estilo definido y depende de sí mismo para llegar a la fase de recalificación, para lo cual deberá cuidar ese estilo y mejorar en la contundencia que ha sido el verdadero dolor de cabeza en el actual torneo.
@abascal2
El Blog de Puebla Deportes por Antonio Abascal