El gobernador Miguel Barbosa pasó del discurso áspero del opositor a fuerzas políticas como los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional a una nueva forma de diálogo en la segunda mitad de mandato.
El viernes se reunió con quien mantuvo rivalidad declarativa, como la presidenta del PAN en el estado, Genoveva Huerta Villegas, con quien, dijo el mandatario en sus redes, “invité a intercambiar opiniones sobre temas de interés estatal”.
Fue la visita en Casa Aguayo que más sorprendió por el cúmulo de críticas que la panista mantuvo en la primera etapa a del gobierno morenista y que Barbosa reviró una a una.
En la fotografía subida a redes sociales el viernes 18, el mandatario y la líder opositora aparecen chocando los puños en lo que parece un ambiente relajado, como también ocurrió un día después con José Luis Márquez, ganador de la contienda por la presidencia municipal de Zacatlán, y un probado operador de Rafael Moreno Valle, exgobernador difunto.
Entre las visitas que el Ejecutivo mantuvo en las últimas horas también estuvo la del panista Edmundo Tlatehui, ganador de la elección en San Andrés Cholula, vencedor de una cercana al propio Miguel Barbosa, Karina Pérez Popoca. “Tuve el gusto de saludar a Tlatehui, alcalde electo de San Andrés Cholula”, escribió el mandatario en sus redes.
Fue la continuación de un gesto de cortesía política que el propio Miguel Barbosa había anticipado apenas terminada la jornada electoral del domingo 6, cuando adelantó que era el tiempo de la “buena política” y que trabajaría con todas y todos los perfiles electos, y a quienes sus adversarios hubieran reconocido.
La excandidata a la presidencia municipal de San Martín Texmelucan, Norma Layón Aarún, no estuvo entre las visitas de cortesía a Casa Aguayo, pues el resultado fue impugnado por el Partido Acción Nacional.
Previamente habían estado en la sede del gobierno el presidente electo de la capital, Eduardo Rivera Pérez, vencedor de la morenista Claudia Rivera Vivanco.