“¡Traidores! ¡ladrones! ¡rateros!”, fueron los gritos con los que la militancia recibió al dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, durante su visita a Puebla la tarde del jueves.

La presencia de miembros del Consejo Estatal en las inmediaciones del salón Country ya anticipaba un zafarrancho que terminó por desarrollarse entre de golpes, empujones, gritos, reclamos y muestras de repudio.

Todo comenzó cuando militantes morenistas tomaron el templete del evento para repudiar la imposición de candidaturas, el comportamiento sectario de la dirigencia y la falta de diálogo con fundadores en Puebla.

La diputada Nay Salvatori hizo un llamado a unidad para vencer a la oposición, por lo que recibió rechiflas e improperios, mientras los empujones bajo el templete se intensificaron.

El arribo de Claudia Rivera Vivanco encendió los ánimos. Al grito de “traidora”, los manifestantes mostraron su repudio a una candidata que buscó provocar señalándolos de ser los enemigos de Morena.

Mientras ella aseguraba que las manifestaciones eran una muestra de que lideraba la contienda, a unos metros una mujer gritaba una y otra vez “te debería dar vergüenza, eres una traidora”.

Al final del evento, la fémina fue rodeada por cerca de 8 sujetos que la fueron sacando con violencia, mientras los dimes y diretes alcanzaban a los representantes de los medios de comunicación.

Cuando el dirigente Mario Delgado tomó la palabra, acusó a sus oponentes de la trifulca y espetó un discurso que fue detenido por lo menos en 5 ocasiones por los gritos de ambos bandos.

En medio de gritos y golpes, Delgado Carrillo sostuvo que, a pesar de la violencia entre militantes, su partido se declara listo y unido para ganar las elecciones en la capital.

En el templete, Carlos Evangelista Aniceto y Edgar Garmendia pasaron de la primera línea al fondo, mientras arriba del escenario ondeaban banderas con sus rostros acusándoles de dar la espalda a la militancia. Abajo, cercanos a Claudia Rivera empujaban a una persona de la tercera edad y a un joven que gritaron durante todo el evento consignas en su contra.

Poco más tarde, entrevistada por Fernando Maldonado, la candidata a diputada, Nora Merino Escamilla, puso tierra de por medio con quienes asistieron al evento.

Expuso que las muestras de repudio son resultado de la falta de diálogo en el partido, y señaló que asistir al evento sería convalidar candidaturas, imposiciones y atropellos, con los que está en contra.