En 2018, el partido fundado por Andrés Manuel López Obrador ganó sin problema las elecciones presidenciales, legislativas y locales. Pero en 2021, la historia es diferente y con todo lo acontecido en las últimas semanas, muchos piensan que ha comenzado su ola descendente en preferencias electorales.

¿Esto es cierto? Veamos.

Lo he escrito desde hace varios años. Una cosa es que el líder y símbolo de Morena siga bien calificado y con aprobaciones indiscutibles y otra que los miembros de su partido fueran líderes carismáticos como él. La realidad es que todos por debajo de AMLO se han venido peleando una y otra vez por ver quiénes lo sucederán, quiénes serán candidatos y quiénes controlan el partido.

¿Resultado? Morena hoy, cuando sus miembros no deberían preocuparse por la elección 2021 (gracias, insisto, al enorme apoyo social que tiene su Presidente y fundador), están sumamente cuestionados por la sociedad y ya no traen el arrastre electoral que traían hace tres años. Y sin embargo… aún pueden ganar las elecciones en la mayoría de distritos.

Pero de qué han bajado en preferencias, han bajado.

Y mucho se debe a sus pleitos internos interminables por las candidaturas y el control del partido. En muy pocos años, MORENA sufre lo que han sufrido todos los partidos importantes: Lucha interna por los liderazgos y el control de candidaturas.

Y también, desde luego, al desgaste de sus gobernantes, que no han podido resolver todos los problemas en estados o municipios y hoy se dan cuenta que no es lo mismo ser oposición crítica implacable que gobierno en funciones, acotado.

La pregunta es si Morena sobrevivirá a la época post AMLO. Todo parece indicar que no. Son demasiados grupos e intereses que los llevará a pelear una y otra vez, hasta que se “perredicen” (de PRD) y sus hordas se destrocen y terminen por ser aborrecidos por la gente.

Quiero ver, por ejemplo, si Claudia Sheinbaum es la candidata presidencial en 2024. ¿Qué harán Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal y sus grupos? Más los que se sumen en 3 años. Alguno quizás se salga del partido. Pero de que el pleito será histórico, eso ya es indudable.

Si Claudia Rivera gana su reelección para la alcaldía de Puebla y se convierte ipso facto en precandidata a la gubernatura: ¿Qué harán Alejandro Armenta, Ignacio Mier, Rodrigo Abdala o el propio Gobernador Miguel Barbosa para detenerla o descarrilarla? ¿Alguno se irá del partido? ¿Qué harán los distintos “líderes”? ¿Lo aceptarán de buena gana y apoyarán a “su partido” o se largarán y ahora serán sus más feroces críticos (como hoy hay tantos “Anti AMLO”)?

Entonces ¿Qué pasará el 6 de junio? ¿Ya perdió Morena por pleitos interminables en la mayoría de sitios? Ganará en muchos sitios, pero también perderá en otros. Ya no es ni volverá a ser la “aplanadora” de 2018.

Tenían todo para mantenerse en el poder. Y hoy tienen todo para perderlo.

En el PRIANRD sonríen.

 

@rodolforiverap

Al Pie de la Letra

 

Rodolfo Rivera Pacheco