El diputado federal, Fernando Manzanilla Prieto, hizo de la traición el “modus operandi” con el que se ha mantenido vigente en la política poblana.
Apenas este domingo, tras una movilización con apenas unos cuantos liderazgos afines, rompió de manera definitiva con el presidente Andrés Manuel López Obrador, el Gobierno de Puebla y la llamada Cuarta Transformación.
Manzanilla Prieto ha roto de forma secuencial con todos y cada uno de los partidos con los que ha accedido al poder. Rompió con el PRI de Melquiades Morales, luego rompió con el PAN de Rafael Moreno Valle, y ahora rompió con Andrés Manuel López Obrador, con quien firmó en 2017 el Acuerdo Político de Unidad por la Prosperidad del Pueblo y Renacimiento de México en Puebla.
El político señalado de operar con Acción Nacional en busca de enfilarse al 2024, expuso que existen grandes diferencias ideológicas con el proyecto que lo llevó a la Cámara de Diputados como parte de la oleada obradorista del 2018.
Dijo que no comparten con la 4T el supuesto rechazo a agendas, como el fomento a la generación de energías renovables, así como con la propuesta de reducir los porcentajes de los impuestos al Valor Agregado (IVA) y Sobre la Renta (ISR).
Posterior al encuentro con medios de comunicación, se dio inicio a la “Marcha por la Paz y la Democracia”, donde el PES descartó declinar por partidos políticos contrincantes a pesar de tener un registro pírrico en las encuestas realizadas en las últimas horas.