La definición de las candidaturas en las principales presidencias municipales de las 217, en el estado de Puebla, y la abierta intención para reelegirse, ofrecen un panorama novedoso y sombrío para quienes impulsan esa idea.
Sólo las y los hombres con experiencia en las lides electorales han tomado con seriedad el panorama adverso general que existe en torno al espíritu reeleccionista que anida, paradójicamente, en las autoridades que vienen de las filas de la Cuarta Transformación.
Desde la elección de 2018, casi ocho de cada diez personas con credencial para votar con fotografía estaban en contra de que sus presidentas o presidentes se reeligieran, decía un estudio efectuado por la empresa Parametría.
De 2018 a 2021, el panorama es exactamente el mismo: el rechazo generalizado a la reelección en México es una de las variables que con mayor empeño han disimulado quienes aparecen en el ámbito legislativo y municipal como aspirantes a repetir en el encargo al que llegaron con el voto de la gente.
“Si su actual presidente o presidenta de su municipio volviera a competir por el mismo cargo ¿usted votaría o no por ella?, preguntó Parametría a través de 800 cuestionarios, cuyo margen de error según la metodología, era de 3.5 +/-.
En total, 78 por ciento del universo de los encuestados dijo que no votaría, un 17 por ciento dijo que sí y el porcentaje que respondió no saber era casi mínimo, de apenas un 5 por ciento.
Si la ecuación no falla, la mayoría de los legisladores y ediles reeleccionistas vienen de las filas del Movimiento de Regeneración Nacional por una sola razón: se llevaron la mayoría de los cargos de elección popular en la última jornada comicial de 2018.
En el ascenso vertiginoso que muchas y muchos de ellos han tenido, a partir de la vuelta radical que significó la llegada al poder, presupuesto e influencia, terminaron por confirmar la novatez de la que son objeto.
Dos de los políticos que mejor han podido entender y decodificar la manera de procesar del electorado en general, Andrés Manuel López Obrador y Miguel Barbosa, han mostrado en privado y en público su desacuerdo con la reforma política de 2014, porque obedecía a la ambición de la vieja clase gobernante de perpetuarse en el poder.
Uno de los políticos que mejor ha leído los números de las encuestas efectuadas, antes y ahora, es el edil de Zacatlán, Luis Márquez Lecona del PRI, quien decidió abandonar la idea de competir nuevamente a la luz de la reforma política.
Una encuesta en manos del columnista, efectuada por la empresa indaga investigación.com le daba un resultado casi exacto al estudio de Parametría de 2017, lo que motivó a declinar en su intención.
“Independientemente de su preferencia electoral ¿te gustaría que el gobierno municipal de Zacatlán de las Manzanas de Luis Márquez Lecona continúe por otro trienio o preferirías un cambio?
La respuesta fue que un edil de aceptación general en su comunidad, sin escándalos ni dislates en el ejercicio del gobierno encontró un 77.2 por ciento por un cambio. La campaña por más de 80 años de “Sufragio efectivo, No reelección” está en el imaginario general y, aun así, van a la aventura.
@FerMaldonadoMX
Parabolica.MX por Fernando Maldonado