Personal de topografía, custodiado por policías municipales, intentó ingresar al mercado de Amalucan, a pesar de la negativa pacífica de los locatarios que están contra las obras.
Los comerciantes no aprobaron los trabajos, y acusaron que el gobierno municipal obtuvo con engaños sus firmas de aceptación.
Acusaron que son víctimas de intimidación por las fuerzas de seguridad, los cortes de luz y el hostigamiento mediante encuestas a sus clientes.
También descartaron ser afiliados a la Confederación de Mercados, y desmintieron la representación de Eduardo Escalona.
Finalmente, reiteraron que están en contra de la demolición del inmueble.