Mañana jueves se disputará la final del Mundial de Clubes y fue para más de uno el sorpresivo pase conseguido por el Club Tigres mismo que los llevará a disputar la corona ante el Bayern Munich en el Estadio de la Ciudad de la Educación en Al Rayyan https://www.youtube.com/watch?v=rO11LmYMQ-o. La prueba para el club mexicano no será fácil al enfrentar al club que lo ha ganado todo lo que ha disputado en el último año https://www.youtube.com/watch?v=QjMX-Pk64xk.
La escuadra alemana que actualmente encabeza la Bundesliga con 48 puntos, está dirigida por Hans-Dieter Flick y está plagada de estrellas como Manuel Neuer, Jerome Boateng, David Alaba, Joshua Kimmich, Leroy Sané, Thomas Müller y Robert Lewandowski.
Y a pesar del panorama adverso que se vislumbra para el mencionado encuentro, lo cierto es que ilusiona la posibilidad de obtener el primer título mundial para un club mexicano, sobre todo después de la baja de calidad del futbol mexicano durante el último y actual torneo, sobre todo después de las modificaciones al sistema de competencia en cuanto al descenso que ya parece arrojar resultados adversos a los esperados por los flamantes dirigentes del balompié mexicano. De regreso al duelo final del mundial de Clubes, distintos especialistas han apelado a las posibilidades de éxito incluso citando la victoria mexicana sobre Alemania durante la última edición de la copa mundial de la FIFA, Rusia 2018 https://www.youtube.com/watch?v=NzqJ9zae47w.
Pero mientras esperamos el desarrollo del mencionado encuentro se volvieron nota las declaraciones a la cadena ESPN del experimentado estratega holandés Hans Westerhof quien entre otros apuntes declaró que al jugador mexicano no le gusta trabajar el sistema europeo que apela al entrenamiento duro para obtener resultados ambiciosos, cabe recordar que el entrenador holandés cuenta con experiencia en el futbol mexicano después de ocupar los banquillos de Necaxa y Chivas además de colaborar con el Club Pachuca en su programa de desarrollo de fuerzas básicas.
Westerhof mencionó que la formación del futbolista mexicano es muy relajada en comparación con el sistema holandés que aplica entrenamientos más intensos, con pocas pausas y trabajos específicos con un 70% de enfoque en la posición de campo, apuntó también a que la formación de los jugadores debe enfocarse en generar profesionalismo que al paso de los años evite problemas de indisciplina como los presentados en Chivas, sobre todo cuando se contempla que la carrera de un jugador profesional con mucha suerte sobrepasará los 15 años.
Con respecto a los entrenadores destacó que deben estar mejor preparados, como ejemplo enfatizó la situación europea donde en países como Inglaterra, España y Holanda los aspirantes tienen que estudiar al menos 5 o 6 años para obtener su licencia de entrenador de primera división.
Lo cierto es que opiniones como las del Hans Westerhof forman parte de un punto de vista recurrente por parte de los extranjeros que han tenido oportunidad de vivir en carne propia la actualidad del futbol mexicano, es el caso del seleccionador nacional Gerardo “Tata” Martino quien a finales de mayo del año pasado destacaba la falta de hambre de los jugadores mexicanos que se encuentran estancados en una zona de confort. Sobre todo porque reconoció que el jugador mexicano está bien dotado técnicamente y tiene mucho despliegue físico.
La misma situación se vivió cinco años atrás cuando en los medios se armó un revuelo por las declaraciones del argentino, entonces jugador de los Pumas, Daniel “Hachita” Ludueña quien refería la misma declaración de que a los jugadores mexicanos en formación les faltaba esa hambre que ha hecho destacar a muchos jugadores sudamericanos tanto en México como en Europa.
Al paso del tiempo las opiniones han coincidido y es una pena que en todo este tiempo los mismos clubes no hayan conseguido reformar sus programas de desarrollo en busca de forjar a la siguiente generación de jugadores que pueda dar ese salto de calidad.
Cuauhtémoc Hernández