Al menos 2 mil establecimientos del sector restaurantero en la ciudad de Puebla se unirán al llamado del “cacerolazo” para exigir al gobierno estatal y municipal una solución sobre la reactivación de negocios del sector.
Olga Méndez Juárez, presidenta de la Canirac, afirmó que a lo largo de la pandemia la industria restaurantera ha actuado responsablemente, acatando todos los decretos estatales en los que se prohibían la venta de alimentos en mesa; sin embargo, ya hay una verdadera desesperación por parte de los empresarios del sector de no saber cuándo volverán abrir sus establecimientos.
“Nosotros lo que necesitamos es una postura firme de las autoridades en cuanto a que nos digan ya un día para regresar a trabajar, porque en la medida que se alargue el confinamiento, la gente se va a terminar sus ahorros y su única opción será bajar la cortina”, comentó.
Subrayó que tanto propietarios como trabajadores mostrarán su descontento golpeando cacerolas, ollas u otros utensilios, pero desde sus instalaciones. Dijo que su intención es levantar la voz, pero sin salir a las calles para seguir privilegiando el tema de salud.
Méndez Juárez agregó que es un llamado de auxilio, pues ya no pueden más. En este sentido, reveló que este fin de semana, cerca de 40 establecimientos dedicados a la venta de alimentos y bebidas pusieron en liquidación sus equipos de cocina, porque definitivamente ya no van a volver abrir.