La escalada de precios que registraron productos y servicios terminó por pulverizar al reciente incremento al salario, así lo refirió la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
El presidente de la agrupación, Cuauhtémoc Rivera, destacó que entre los productos que reportan un incremento en sus precios destacan la papa (15.14 %), lentejas (10.31 %), frijol (5.12 %), huevo (4.8 %), atún en lata (4.32 %), cigarros (3.47 %), entre otros.
En este sentido señaló que una inflación baja no necesariamente es una buena señal, puede estar diciéndonos también que los motores del crecimiento económico se están apagando, reflejando una desaceleración.
Señaló que no se debe perder de vista que la debilidad de la demanda se traduce en bajo consumo, caída de ventas, cierre de negocios, pérdida de empleos y pobreza: circulo vicioso de perder-perder.
“El aumento del 15% al salario mínimo ha quedado virtualmente pulverizado por la escalada de aumentos en precios en los alimentos de primera necesidad que se han venido dando desde diciembre y en lo que va de enero. Esta tendencia alcista “tradicional” en estos tiempos de pandemia se ha prolongado a lo largo del primer trimestre del año y se ha vuelto una cuesta empinada y prolongada que cada vez resulta más difícil a las familias escalar”.
Señaló que el aumento al salario mínimo de 18.48 pesos significó una buena noticia que pretende apoyar el poder adquisitivo, pero es insuficiente, ya que el costo de la vida está muy por encima de este incremento.
“Esta aparente contradicción se puede explicar porque no solo hay un tipo de inflación, la que más difunden INEGI y Banco de México es la inflación subyacente; en esta medición se excluye la variación de precios de alimentos y energía. Mientras tanto, la inflación alimentaria no ha dejado de subir, tan solo en el 2020 subió un 15 por ciento respecto al 2019”.