Otra de las propuestas oprobiosas de la alianza Sí por México es echar al olvido los años recientes de gobiernos que dejaron un incendio a su paso.
Un episodio revelado en las últimas horas exhibe una historia negra de la alianza auspiciada por los Partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y de la Revolución Democrática en confabulación con grupos empresariales detrás del rostro de Claudia X. González, que ahora buscan desligarse del pasado.
La herencia de Nuevo PRI, cuyos rostros fueron Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray, Emilio Lozoya, Rosario Robles, los gobernadores Duarte de Veracruz y Chihuahua, Roberto Borge, Aristóteles Sandoval, Andrés Granier, Fausto Vallejo y Rodrigo Medina, entre otros, ha legado corrupción, narcoviolencia y estados fallidos por toda la República, y ahora, quienes causaron tal horror y tragedia que llevó a la horrenda fama mundial a más de 6 entidades de la República, no quieren regresar adonde gobernaron.
Uno de los protagonistas de esta época de horror, César Duarte Jacques, reveló a los medios las razones por las cuales se rehúsa a ser extraditado a México.
La causa que declaró el exgobernador priista es que, si fuera extraditado a México, su vida correría peligro e incluso podría ser asesinado por el crimen organizado, tal y como le ocurrió a su correligionario en Jalisco, Aristóteles Sandoval, hace apenas unos días.
El gobernador, a quien le asesinaron una activista como Marisela Escobedo en las puertas de su Palacio, que hizo oídos sordos, menospreció las causas de los desaparecidos y terminó por huir de su tierra natal, se niega rotundamente a regresar.
Se imagina usted: ¿que los mismos que provocaron un incendio sean los llamados para ser los responsables de apagarlo? Bueno, pues ahora los aliados de Duarte Jacques y de su “antagonista” principal en Chihuahua, Javier Corral Jurado, aderezados con uno que otro sobreviviente del perredismo, unirán fuerzas en contra de una fuerza política emergente que, aunque ha cometido errores garrafales, no carga en su espalda la tragedia local.
Lo mismo ocurre en Puebla: los morenovallistas, quienes son los responsables de la deuda pública heredada que asciende a más de 48 mil millones de pesos y que ata, detiene, lacera y retiene las estrategias que el gobierno actual pudiera plantear, son quienes iniciarán en breve una campaña para contrarrestar a un gobernante con poco más de un año en el poder.
Y algo similar ocurre en Veracruz, una entidad que con gobiernos fidelduartistas cobijados por PAN y PRI acumularon una deuda que patrocinó campañas electorales por todo el país, que asciende a los 41 mil millones de pesos y que sería imposible revertir en 2, 4, 6 o hasta 8 años por la extendida crisis económica que se ha agudizado por la pandemia.
La alianza electoral más hipócrita de la historia de México no es más contra natura que contra histórica, los integrantes confían en que no recordemos los horrores, pero aquí seguimos y seguiremos.
Máscaras por Jesús Olmos
@Olmosarcos_