Francisco Javier Crisanto Reyes, el primer migrante poblano, del que se tuvo noticias, que recibió la vacuna contra el Covid-19, completó este 13 de enero, exactamente a 21 días de la primera aplicación, la inmunización con la segunda dosis de la fórmula Pfizer BioNTech.
El técnico del Research Institute del Houston Methodist Hospital, en Texas, recibió la primera dosis el miércoles 23 de diciembre, y en ninguna de las dos ocasiones presentó reacción alguna: “es más, en esta ocasión, a diferencia de la primera, ni siquiera tuve dolor muscular”.
Tras la inoculación, recibió su comprobante, aunque no le explicaron el tiempo de inmunización que tendrá.
El también abogado, originario de Izúcar de Matamoros, Puebla, emigró hace 14 años y dejó de lado las leyes, para concentrarse en su carrera como técnico en investigación médica.
El pasado 23 de diciembre, cuando recibió la primera dosis, en entrevista relató que en el nosocomio en el que labora se está aplicando la inoculación a todos los trabajadores y no solamente a aquellos que están en la primera línea, atendiendo a los pacientes con Coronavirus.
El poblano es Técnico 1 del área de investigación: “yo estoy en el centro médico de Houston, el área en donde están el MD Anderson, el Texas Children’s, el St. Luke’s, Baylor -en donde el poblano realizó su preparación médica inicial-, el Memorial Hermann y el Methodist, en donde trabajo, y ahí todos los hospitales están atendiendo a los enfermos de Covid… De hecho, están por saturarse, ya casi no hay camas, en esta segunda recaída de la pandemia…”
De abogado a técnico médico
La historia de Francisco Javier, quien hoy tiene 52 años de edad, está cruzada por la búsqueda de trabajo en esa ciudad del estado fronterizo de Texas, en donde también encontró el amor y hoy tiene casi dos décadas de matrimonio.
De alma aventurera, amante de varios deportes, que aún practica, Francisco Javier tenía una carrera profesional y política muy prometedora en tierras poblanas.
Antes de cumplir los 30 años de edad ya se había graduado de la carrera de leyes de la entonces Universidad Autónoma de Puebla (UAP), hoy Benemérita, y hasta llegó a ser secretario general del ayuntamiento de su natal Izúcar.
Sin embargo, decidió sentar cabeza en Houston, para ya solamente venir cada año a México; este 2020 el Covid le impidió la visita anual a sus padres y hermanos en Puebla. Con los años, Francisco dejó las leyes y comenzó una carrera en el sector salud.
En la llamada para la entrevista, Francisco deja escapar un dejo de nostalgia por Puebla y, especialmente, por Izúcar, pues con la pandemia y, antes, las ocupaciones, ya suma dos años sin venir a la tierra propia.
En el hospital, relató, les advirtieron que quienes salieran al extranjero, de regreso debían estar en cuarentena, por lo que esperará hasta el próximo 201, para regresar de visita a casa, de donde salió hace más de 20 años a probar suerte en Estados Unidos.