Después de que el pasado fin de semana se vivieron momentos dramáticos durante el Gran Premio de Bahréin tras el accidente del piloto francés, Romain Grosjean, quien realizó una cuestionable maniobra que buscaba cerrar la parte interior de la curva tres durante la primera vuelta al Circuito Internacional de la ciudad de Sakhir; esta acción lo puso en la antesala de una tragedia, el auto de la escudería Haas salió proyectado al muro de contención que se deformó cortando en dos la unidad y desatando un incendio tras partir en dos las células de combustible https://www.youtube.com/watch?v=ZQ7_En2xEm4.

Rápidamente en la transmisión del evento se percibió la seriedad del accidente y trajo a la mente de más de uno alrededor del mundo, el fatídico accidente que cambió la vida de Niki Lauda el 1 de agosto de 1976 durante el Gran Premio de Nürburgring, Alemania https://www.youtube.com/watch?v=l2U214HJB1Y; de hecho, en recientes declaraciones Grosjean reconoció que el recuerdo del austriaco llegó a su mente mientras observaba como todo su cuerpo era envuelto por las llamas mientras la parte exterior de su casco se derretía, pero el recuerdo de sus hijos le dieron la voluntad necesaria para ponerse de pie y salvar su vida.

La fuerza de voluntad del piloto no fue la única pieza clave para que hoy se encuentre en recuperación después de solo sufrir quemaduras en manos y pies, es por ello que en este espacio quiero tomarme el tiempo para señalar los elementos que después de la lamentable pérdida de vidas humanas a los largo de la historia en la Fórmula 1, evitaron que el pasado domingo el deporte motor se vistiera de luto una vez más.

En total han sido 42 los decesos fatales de pilotos en la historia de la Fórmula 1, grandes figuras han muerto cada década desde los años 50´s donde podríamos nombrar a Onofre Marimon en 1954, en los 60’ s con Wolfgang von Trip en 1961 en la gran tragedia de Monza, en los 70´s con Roger Williamson en 1973 y Ronnie Peterson en 78, en los 80´s Gilles Villeneuve en San Marino 1982, en los 90´s con Ayrton Senna en 1994 y más recientemente en 2014 con Jules Bianchi en el Gran Premio de Japón.

Lo cierto es que ante todas estas pérdidas el deporte motor ha otorgado a los pilotos, escuderías y afición de nuestra era, con las mejores herramientas posibles para que la pérdida de vidas humanas se reduzca al mínimo, lo cierto es que muchas de las medidas tomadas han intentado ir de la mano con la tecnología que año con año crea vehículos más potentes que desafían las medidas de seguridad tomadas, y en el caso del accidente en Bahréin hay varios aspectos destacables que salvaron la vida a Romain Grosjean.

La ropa anti fuego: este aditamento es indispensable para todos los pilotos desde 1963, fue actualizado a lo largo de los años y en 1979 adoptó un modelo de cinco capas que fue desarrollado por la NASA, actualmente resiste 30 segundos de exposición a las llamas.

El casco: obligatorio desde 1953, este aditamento también ha sufrido importantes modificaciones desde el material con el que es fabricado con aleaciones de fibra de carbono, fibra de vidrio y polímeros, para 2003 fue incluido en el sistema HANS que busca dar soporte a la cabeza y el cuello para dar firmeza ante impactos a alta velocidad, para 2011 los cascos fueron reforzados con Zylon, material usado en los chalecos anti balas.

El auto médico: vehículo que está pendiente ante cualquier accidente a lo largo de la carrera y que acompaña a la caravana de pilotos durante la primera vuelta.

La célula de supervivencia: prácticamente es la cabina del piloto que está construida en una sola pieza y ha sido reforzada a lo largo de los años con fibra de carbono, espesor de los materiales, materiales anti impacto y ampliaciones para proteger toda la fisionomía del piloto, está garantizada la salida rápida con la expulsión del volante para alcanzar este propósito. En 2018 recibió una importante actualización con el Halo de Seguridad que está construido con titanio y protege la cabeza de los pilotos. El propio Grosjean señaló que sin el halo, no hubiera sobrevivido.

Protocolos de atención inmediata: actualizados desde la creación de la asociación de pilotos de la Fórmula 1 en 1961 hasta la creación de la Fundación del Desarrollo de la Seguridad del Deporte Motor.

La barrera de Contención: la altura y pruebas de impacto con distintos materiales ha evolucionado a lo largo de los años, pero en este caso en particular no contuvo el impacto del automóvil y la parte superior que solo se deformó fue clave en la destrucción del vehículo por la mitad.

La celda de combustible: creada y reforzada a lo largo de los años para evitar que el combustible se incendie, fue colocada entre la célula de seguridad y el motor para evitar impactos directos que tengan al fuego como principal protagonista de una tragedia.

Estructura del vehículo: desde la instalación del motor en la parte posterior para mayor estabilidad, la inclusión de la célula de seguridad y la instalación central de la barrera de seguridad así como la barrera antivuelco actuó como palanca para que el coche se partiera por la mitad.

Por fortuna en esta ocasión no hay que lamentar una perdida, pero es seguro que los ingenieros tendrán que volver a la mesa de diseño tras analizar los datos en la Grabadora de Datos de Accidente, y de esa forma garantizar una mejoría en los distintos elementos que contribuyeron al drama vivido en Bahréin.

 

El Blog de Puebla Deportes por Cuauhtémoc Hernández