El gobierno de Miguel Barbosa Huerta vive un nuevo periodo de asedio político desde diversas trincheras de la oposición, incluso algunas de ellas ocupadas por quien en la campaña electoral de 2018 fueron aliados bajo las siglas de la coalición Juntos Haremos Historia.

Lo que perece ser una nueva y más virulenta celada, tiene nombre y apellido, según definió el Ejecutivo la mañana de este jueves en su habitual conferencia de prensa mañanera, en la que aprovechó para desmentir que existan 200 de un total mil patrullas sin ser utilizadas en el combate a la inseguridad, disparada durante los periodos de gobierno del Partido Acción Nacional.

Luego de dos entregas de un reportaje transmitido en televisión abierta a todo el país, Barbosa Huerta señaló a su ex secretario de Gobernación y diputado federal Fernando Manzanilla Prieto y al diputado local por el Partido del Trabajo, José Juan Espinosa Torres.

A ambos los señaló de estar detrás del golpeteo mediático. “Ellos la armaron”, dijo luego de conocerse la existencia de una conversación de WhatsApp en la que José Juan Espinosa sostiene una conversación desde su teléfono celular en la que solicita por “esta vía un video casero donde un policía hombre explique lo de la falta de gasolina, elementos y estrategia (…) ellos editarán la voz”.

La autenticidad del número del teléfono móvil desde donde se realizó la solicitud para alimentar los reportajes televisivos fue confirmada por el propio legislador al tiempo de señalar que se trató de un montaje.

De manera paralela, un sitio noticioso en internet en la Ciudad de México hizo correr la versión sobre el estado de salud del gobernador de Puebla, presuntamente quebrantada.

Las versiones sobre ingresos al Hospital Ángeles en Puebla no son nuevas. Ocurrió a finales de mayo cuando desde cuentas de redes sociales habitualmente financiadas por gente vinculada al diputado federal Fernando Manzanilla hicieron correr la especie, desmentida por el propio hospital y por el gobierno de Miguel Barbosa.