El insomnio que invade a los mirreyes.
Llegó la fecha en la que el sueño se esfuma de la recámara del morenovallista, Gerardo Islas Maldonado, como ocurre cada 19 de septiembre en el contexto de la conmemoración de los sismos de 2017 que por poco desaparece del mapa una importante zona la mixteca poblana cuando el reloj marcaba las 13:24 minutos.
Islas Maldonado, titular de la Secretaría de Desarrollo Social del Estado, y fue responsabilizado de la estrategia de reconstrucción de las zonas devastadas y tres años después las afectaciones que padecieron cientos de familias son las mismas, salvo que el encargado de ese entonces anda en la aventura de la creación de otro partido político, con un aliado del presidente de la República.
En una de esas y hasta se aparece en Puebla y Atlixco, en los actos conmemorativos del sismos de hace tres años que encabezará Andrés Manuel López Obrador.
¿Será?
Lapsus y rictus en el palacio municipal.
Han pasado más dos días de que la presidente municipal de la capital, Claudia Rivera Vivanco lanzó su grito de Independencia y sus “vivas” a México Libre, la franquicia electoral de Felipe Calderón Hinojosa y de su esposa Margarita Zavala Gómez del Campo, ambos enemigos declarados del presidente López Obrador.
¿Será acaso que sigue sin haberse dado cuentas que en sus afanes de rivalidad y muestra de autonomía no se haya percatado de la gravedad de sus impulsos independentistas hasta arengar a una agrupación que busca abiertamente descarrilar a su líder indiscutido, el presidente de México?
¿Será?
Ya que hablamos del fundador del Movimiento de Regeneración Nacional, o sea el jefe de la 4T sería bueno que alguien le mande unas tarjetitas con información detallada de cómo están confrontados y enfrentados los grupos en Puebla … y también en Tlaxcala, por que andan de la greña desde hace meses.
Unos están alentados por su Secretario de Seguridad, Alfonso Durazo Montaño; otros por el mismo Consejero Jurídico de la Presidencia de la República, Julio Scherer Ibarra; otros más por el coordinador de los senadores, Ricardo Monreal Ávila; y ya hasta dicen que la esposa de César Yáñez, Dulce Silva también mete mano.
Que lejos quedaron los tiempos en que todo era abrazos y no balazos.
¿Será?