Nunca advirtió Beatriz Martínez Carreño, aún titular de la Secretaría de Desarrollo urbano y Sustentabilidad en el municipio de Puebla que las palabras pronunciadas hace cuatro días en una sesión de Cabildo serían premonitorias: ‘la impunidad y corrupción van de la mano’; más aún llamó que si ‘existiera alguna denuncia de corrupción les pedimos por favor que hagan lo correspondiente en la Contraloría’.
Laureada y reconocida integrante de la academia y el diseño de políticas públicas como el Observatorio Ciudadano, pasará a la historia como la primera cabeza en rodar por faltar a los principios fundacionales de la teología de la Cuarta Transformación: No robar, no traicionar y no mentir.
Testigo de esa conducta, el cambio de estilo y forma de vida de los principales funcionarios en Desarrollo Urbano y Sustentabilidad y la confirmación de la compra de un costoso penthouse en la zona de mayor plusvalía de San Andrés Cholula, en el distrito Sonata de parte de quien hasta este lunes es titular del área.
Sólo por la autorización furtiva de campos de tiro (arrojar desechos de construcción en barrancas y ríos) dejaron de entrar a las arcas de la ciudad unos 20 millones de pesos. Falta calcular licencias para cambio de uso de suelo y de construcción entregadas por debajo de la mesa en una de las ciudades más grandes del país.
El cese de la titular de ésta y otras área, así como la denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción significa un viraje notable pues el miércoles 2 de septiembre la edil de la capital, Claudia Rivera Vivanco salió en defensa de su funcionaria por la falta de actualización de un convenio con el gobierno del estado para facilitar trámites. A conveniencia, Martínez Carreño decidió abrir su propia ventanilla de atención para desarrolladores y constructoras.
‘Ha sido imprecisa la información que le hicieron llegar los propios titulares de las dependencias al señor Gobernador (Miguel Barbosa), con todo gusto revisamos si un servidor público, si una servidora pública que está como responsable de la dependencia estatal no hace su trabajo, no de respuesta a los oficios, por supuesto que se genera omisión’.
La presidenta municipal Claudia Rivera Vivanco decidió mandar una señal a tiempo y cortar de tajo la cabeza y frutos putrefactos de una hidra plagada de corrupción, arreglos por debajo de la mesa y acuerdos inconfesables como se hacía desde el periodo en que el Partido Acción Nacional gobernó, exhibidos en los últimos días por diversos medios y periodistas. En el fondo una doble lectura: corregir un equívoco por haber depositado la confianza en quien no tenía el temple para resistir el acceso de dinero fácil y a montones.
@FerMaldonadoMX