Novak Djokovic, 17 veces campeón de torneos de Grand Slam, decidió viajar a Nueva York para disputar el Abierto de Estados Unidos en medio de la pandemia de COVID-19, ya que no quiere dejar pasar la oportunidad de acercarse al récord de Roger Federer de 20.

Federer no estará en Flushing Meadows este año después de que se tomó el año libre para recuperarse de una cirugía de rodilla, mientras que el campeón defensor, Rafael Nadal, se unió a varios favoritos que se negaron a a viajar a Estados Unidos debido a las preocupaciones por el COVID-19.

“No puedo decir que sea la razón principal por la que estoy aquí, pero es una de las razones”, dijo Djokovic a The New York Times, aunque reveló que estuvo muy cerca también de decidir perderse el torneo.

“Tengo que pensar en mí mismo, en mi salud y en mi estado físico, y en si mi equipo está bien para estar aquí. Una vez que lo comprobé, por supuesto también me sentí responsable como un jugador importante de estar aquí. Es importante para nuestro deporte”, añadió.

Djokovic fue muy criticado por organizar en junio el desafortunado Adria Tour en Serbia y Croacia, un torneo polémico en el que muchos jugadores, incluido él mismo, dieron positivo por COVID-19.

El serbio de 33 años dijo que sentía que las críticas se habían convertido en una “caza de brujas”.

“No creo que haya hecho nada malo para ser honesto”, sostuvo Djokovic. “Lo siento por las personas que se infectaron (…) ¿Me siento culpable por alguien que se infectó desde ese momento en Serbia, Croacia y la región? Por supuesto que no. ¿Cómo se puede culpar a un individuo por todo?”.

Djokovic jugará el Western & Southern Open, un torneo de preparación que comenzó en Nueva York el jueves, antes de que comience el US Open el 31 de agosto.

 

MGL

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