de Mario Bracamonte González como delegado con funciones de presidente de Morena en Puebla, se acabó la “era Yeidckolista” en el estado y se abre paso a un nuevo partido, aseveró el consejero nacional Pablo Salazar Vicentello.
En entrevista con 24 Horas Puebla, destacó que con este aviso del Instituto Electoral del Estado (IEE) se terminó con cualquier pugna interna que pudiera afectar la unión de la militancia, ya que esto le restó aún más presencia a Mario Bracamonte en el partido lopezobradorista.
Incluso, evidenció que el grupo de este personaje político era muy reducido a un año y medio de haberse ostentado como líder de Morena en Puebla, sobre todo por sus nulos resultados, por lo que ahora con su destitución definitiva tendrá un menor número de seguidores.
Destacó que esta era la última etapa que hacía falta para tener de nueva cuenta a este instituto político, por lo que tanto consejeros estatales como nacionales asumieron con beneplácito esta notificación del IEE que también estuvo en manos del órgano electoral nacional.
“En el caso de Bracamonte, no (existe riesgo de disputa interna) porque a pesar de tener todos los recursos, así como la dirigencia del partido por año y medio, su actuar y su forma de trabajar tuvo resultados muy pobres, por ejemplo, en la asamblea de Cholula ni siquiera fue electo consejero, quedó en el lugar séptimo u octavo. No hay un grupo ni un equipo de Bracamonte en Morena”, sentenció.
Advirtió que el hecho de no fungir como delegado no lo exime de las irregularidades que haya cometido durante su gestión, por las que tendrá que responder en caso de haberse detectado alguna.
Añadió que junto con Yeidckol Polevnsky, será sujeto a investigación por parte de la autoridad competente y en su caso se dará vista a la Comisión de Honor y Justicia, para que se inicie el procedimiento correspondiente.
Lamentó que durante esta gestión en la que estuvo en medio la elección extraordinaria a gobernador de 2019, el actuar tanto de Mario Bracamonte como de Yeidckol Polevnsky no fue la adecuada y ahora “tendrán que dar la cara”.