Kanye West inicia campaña presidencial con chaleco antibalas y un 2020 rapado en la cabeza.
En cierta forma se pareció a uno de sus conciertos: hubo gritos de euforia, comunión con la gente y hasta lagrimas de emoción.
West, cuyo anuncio de que se presentaría a las elecciones de noviembre provocó este mes una gran conjetura sobre si simplemente buscaba publicidad o incluso favorecer las opciones de reelección del presidente estadounidense, Donald Trump, estrenó su incipiente campaña en la localidad de North Charleston.
Una de las medidas más disparatas que propuso el rapero fue entregar “un millón de dólares o algo así” como forma de disuadir a las mujeres embarazadas que pretendan abortar.
Probablemente el momento de mayor intensidad de la noche fue cuando confesó entre lagrimas que él mismo pudo sufrir un aborto.
“Mi madre salvó mi vida. Mi padre quería que ella abortase. No habría habido nunca un Kanye West porque mi padre estaba demasiado ocupado”, dijo.
También contó que estuvo tentado en animar a su mujer, Kim Kardashian, a abortar cuando se quedó embarazada: “Casi mató a mi hija”.
Kanye West inicia campaña presidencial; habló sobre la esclavitud
West también provocó controversia al afirmar que la célebre abolicionista afroamericana Harriet Tubman, que en el siglo XIX participó en una red clandestina para sacar del sur de Estados Unidos a decenas de negros, “en realidad nunca liberó a los esclavos”, sino que “hizo que fueran a trabajar para otra gente blanca”.
El ganador de 21 Grammys se pronunció además en contra de un mayor control de armas, al asegurar que “disparar pistolas es divertido” y que si la gente dejara de tener armas otros países podrían invadir la Unión Americana y “esclavizar” a su población.
Con información de 24 Horas Quintana Roo.