A cinco años de ser quemados y linchados los hermanos Copado Molina, quienes intentaban hacer una encuesta sobre tortillerías en Ajalpan, la Fiscalía General del Estado (FGE) detuvo al principal incitador.
En un comunicado, la dependencia estatal detalló que detuvo a El Betis, o El Capitán América, quien había huido a Oaxaca para evitar su detención.
El asegurado fue quien alentó a los pobladores para que golpearan y rociaran con gasolina a los hermanos que trabajaban para la empresa Marketing Research & Servicios, SA de CV.
El 19 de octubre de 2015 las autoridades municipales recibieron llamadas de que había dos sujetos sospechosos cuestionando a los pobladores, por lo que pidieron que los auxiliaran.
Sin embargo, la gente rodeó a los encuestadores y a pesar de que se quisieron identificar argumentando que eran estudiantes de Ciudad de México la gente arremetió contra ellos.
Mientras los cuerpos de los hermanos se calcinaban, la gente sólo reía argumentando que era un escarmiento para que nadie más se metiera en su localidad a cometer delitos.
Tras los hechos, la entonces Procuraduría General de Justicia (PGJ), a cargo de Víctor Carrancá Bourget, informó que el Ministerio Público había ejercido acción penal contra 18 personas, de las cuales sólo detuvieron a 12.
LAS ACCIONES
Entre los detenidos estuvieron Willebaldo N, Crisna N, Alejandro N y Vladimir N, así como Pedro N, Juan Carlos N, Julio César N, Orlando N, Juan N y Javier N, entre otros.
“(…) Cinco imputados, todos mayores de edad, permanecerán recluidos en el Centro de Reinserción Social de Tepexi de Rodríguez, a disposición de la autoridad judicial respectiva”, dictaba el comunicado de esa fecha.
Del total de detenidos, seis lograron su libertad porque no encontraron pruebas en su contra.
La defensa argumentó que en los videos donde las autoridades los señalaban no correspondían con su identidad, además de que comprobaron que no se encontraban en el lugar de los hechos.
Mientras que otros cuatro detenidos recibieron sentencia de cuatro años con cinco días, por lo que pidieron conmutar la pena por un pago económico obteniendo su libertad.
En ese sentido, los implicados aceptaron su participación en los delitos de alteración al orden público, motín y contra servidores públicos.
Otros dos detenidos siguieron su proceso en libertad, luego de estar en prisión más de cuatro años.