El presidente Andrés Manuel López Obrador realizará este miércoles —17 de junio— su sexta visita a Puebla, en lo que será la segunda gira que realice en este 2020.
El año pasado acudió a la entidad en marzo, cuando —casualmente— Luis Miguel Barbosa contendía por la gubernatura.
Y en junio acompañado del gobernador interino Guillermo Pacheco Pulido.
Y en agosto y octubre tuvo dos giras por el estado con Barbosa Huerta, ya investido de titular del Poder Ejecutivo.
Y en enero de este 2020 acudió por quinta ocasión a la entidad.
Y la de este miércoles marcará la sexta visita presidencial.
De ahí la interrogante:
¿Qué encontrará López Obrador en Puebla?
Claro, sin mezclar lo grave de la pandemia que azota al territorio nacional.
¿Qué le dirá el reporte que recibe diariamente de los órganos de inteligencia federal?
¿El resumen ejecutivo contemplará el choque abierto y directo contra el rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz?
¿La demanda interpuesta en la Fiscalía General del Estado contra Luz Andrea Esparza Vergara, hija de Alfonso Esparza?
¿El choque con los directivos de las plantas automotrices Volkswagen y Audi, para que no reabran y reinicien actividades, como lo decidió el gobierno federal?
¿Y el serial de enfrentamientos con la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, emanada de Morena, al igual que Barbosa Huerta y López Obrador?
—Porque— hasta enero de este año no se había desatado la confrontación tan abierta y directa con diversos sectores sociales, políticos y empresariales del estado, como viene sucediendo de manera cotidiana de enero al corte de hoy.
Y si le faltara algún condimento al coctel gubernamental… el Covid-19 registra en Puebla más de seis mil personas contagiadas y está cerca de sumar 800 fallecidas por la pandemia.
Con el agregado.
El pasado fin de semana secuestraron al General Brigadier José Guillermo Lira, poco antes de llegar a Izúcar de Matamoros, donde iba a visitar a su familia.
Secuestro de un alto mando castrense del Heroico Colegio Militar, que llevó al diario nacional Excelsior darle la nota principal:
“Secuestran a general en Puebla… iba a visitar a su familia”
“El alto mando del Ejército encabezó un batallón que ha enfrentado a uno de los cárteles de la droga más sanguinarios de México”.
Tema delicado y más que álgido.
Dado que confirma a Puebla dentro de los primeros lugares en secuestro, feminicidios y homicidios dolosos.
Y la interrogante:
¿Si el general salió del Heroico Colegio Militar, en Ciudad de México, por qué lo secuestran llegando a la Mixteca poblana?
¿Cuál es el mensaje que envía el cártel del narcotráfico?
¿Y contra quién?
¿Al gobierno de López Obrador?
¿O al gobierno de Luis Miguel Barbosa?
¿Es la disputa por la plaza de Puebla?
Sólo que para Barbosa Huerta, en su apreciación, visión y contexto gubernamental: “En Puebla no operan los grandes cárteles de México, sino grupos locales que son igual de peligrosos y violentos”.
Remató.
“Para nosotros no existe un cártel nacional de drogas operando en Puebla”.
Mas la realidad es otra.
Ahí está el secuestro del general José Guillermo Lira cuando llegaba al municipio de Izúcar de Matamoros, el pasado fin de semana, que prendió los focos rojos en la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Guardia Nacional.
Lo anterior lleva a que esta sexta visita presidencial tenga un condimento especial.
Por un lado, la ola de delincuencial desatada. No la han podido contener, mucho menos frenar.
Por el otro, están los flancos abiertos con diversos sectores políticos, empresariales, universitarios y la prensa, tanto local como nacional.
Aunado a la caída de aceptación del mandatario nacional… 50% lo aprueba y 50% lo reprueba.
Y el gobierno de Luis Miguel Barbosa anclado en sitio 31 —de 32 estados— con 28% de aprobación y 72% de reprobación.
Habrá que esperar el mensaje de López Obrador en Puebla y las acotaciones del gobernador poblano, donde dos temas estarán rondando en la mañanera presidencial:
La persecución contra el rector Alfonso Esparza y su familia.
Y el secuestro de un alto mando castrense del Heroico Colegio Militar.
Amén de la confrontación contra los pilares de la economía del estado: Volkswagen de México y Audi.
¿Habrá un pronunciamiento presidencial?
¿O lo evadirá?
Al tiempo.